Moncloa traslada a la Península a miles de ilegales sin informar a Ayuntamientos ni CCAA ni explicar los criterios
Es imposible gestionar peor la actual crisis migratoria. Primero: llegan por miles en cayucos a la isla de Hierro (Canarias). Los expertos en navegación dicen que es imposible que una embarcación tan inestable pueda hacer una travesía desde Senegal, donde supuestamente parten varios. Pero es que además, ¿Salvamento Marítimo no tiene capacidad para frenar la avalancha?, ¿y Frontex?, ¿tampoco tiene capacidad?, ¿no tienen nada que decir? Hay que recordar que para la mayoría de los subsaharianos que inician la aventura europea, España es sólo un país de tránsito.
Una vez saturada la isla de Hierro tras estas tremendas inconsistencias, se produce la saturación. Y toca enviar a la Península. ¿Con qué criterio de reparto? Es un misterio. ¿A qué comunidades autónomas? Nadie lo sabe. ¿En qué centros o lugares? No hay información. Moncloa se lo guisa y el resto se lo comen.
Y así envían 140 ilegales a un centro de Malpartida, un pequeño municipio extremeño de 4000 habitantes. O aloja varios centenares en un balneario de Medina del Campo para inquietud de los vecinos y sorpresa de la opinión pública. Si el castigo por la entrada ilegal en un país es el alojamiento en un balneario de lujo, deténganme inmediatamente.
O mejor, trasládenme. Porque estos inmigrantes ilegales ni están presos ni están detenidos por lo que pueden campar a sus anchas, entrar, salir, viajar, etc. Paga el sufrido contribuyente que observa como son alojados en hoteles de cuatro estrellas cuando nuestros policías que fueron a parar el golpe del 1 de octubre se les alojaba en ‘piolines’ y los afectados del volcán de la Palma siguen en barracones. Una asimetría de difícil digestión.
¿Cabe mayor efecto llamada? Otrosí: ¿Qué plan de integración tiene el gobierno? Porque tras la acogida, ¿qué sigue?, ¿habrá regularizaciones o repatriaciones? Nadie explica nada.
La pregunta es si la actuación del gobierno es fruto de una gran y profunda ineptitud o si existe un proyecto detrás. Para responder, dos datos inquietantes. El gobierno presume de que en el tercer trimestre se crearon 209.000 puestos de trabajo. La letra pequeña dice que tres cuartas partes de estos nuevos puestos de trabajo fueron para extranjeros. Segundo. El gobierno Sánchez firma un acuerdo con Biden para traer a España a los latinos ilegales en suelo americano.
¿Conclusión? Parece que hay una voluntad de desnaturalizar España transformando su población por la vía migratoria. Una población más vulnerable es más manejable y moldeable. Perverso.
Luis Losada Pescador | Periodista
2 comentarios en «Crisis migratoria: ¿maldad o ineptitud? | Luis Losada Pescador»
Luis Posada, como siempre, acertado en su diagnostico de la realidad y, mas acertado aun, en sus preguntas. Un abrazo
Maldad. Sin duda.