Aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Con esta frase queda claro que el “socialismo y woke” son lo mismo. Y su final, por suerte para nosotros, y desgracia para quien, en su día ha hecho lo que ha hecho y, mucho peor, pretende destruirnos del todo, pagará por lo que ha hecho, se acerca su final. También el nuestro, pues en este caso la caballería americana difícilmente llegará a tiempo. Eso, por un lado. Por otro, desconfío claramente de que en su justa venganza, esa caballería, no solo le tome la medida a esta pandilla de mercachifles y medianías, que solo saben llevarse la caja, no se nos lleve también a nosotros por delante. Mal lo tiene la Sociedad, mal lo tenemos los que la integramos, porque, como en los secuestros con rehenes, en este caso nosotros, es posible que el fuego cruzado y “el fuego amigo” sea tan o más peligroso, que de lo que pretendemos salvarnos.
La población está harta. En otros lares más harta que aquí, y lo hemos visto en Estados Unidos, en los que el pueblo, cansado de que le tomen el pelo y lo sangren, le frían a impuestos y le hagan comulgar con ruedas de molino, ha reaccionado contra los rollos de los progres socialistas. El feminismo, caballo de batalla que se ha utilizado para la lucha de sexos, ya que la lucha de clases ya fracasó hace tiempo, ha llevado a un número de bajas y desencantos entre las mujeres de Estados Unidos en proporciones inimaginables. En realidad, los daños causados a las mujeres han empezado con la persecución y pérdida de derechos de los hombres, que como en España ponen a las mujeres lo más lejos que pueden de sus vidas. Ya que el temor a que cualquier error o equivocación les tache de machistas o más aún, de delincuentes contra las mujeres, han tenido una repercusión brutal.
Hace años, cuando comencé a trabajar en misiones conjuntas con norteamericanos, me sorprendía de actuaciones y directrices que recibimos los españolitos. Pero claro, aquí todavía no había empezado la caza de brujas. En 2002, hace más de veinte años, y en una Base Americana, me aconsejaron que nunca me quedase a solas con una mujer y que si estaba por motivos de trabajo con una en un despacho con cualquier otro sitio, mantuviese siempre la puerta abierta y hablase en voz alta, para que la conversación se pudiese escuchar desde fuera. Faltaban más de dos años para que la Ley 2/2004 de Zapatero se publicase el fatídico día 28 de diciembre, día de los santos inocentes, pero en USA, ya conocían de sus efectos a nivel propio.
Esa Ley, y las que vinieron después, ahondaron en esa brecha que separa hoy en día a hombres y mujeres y que es responsable de más de tres millones de denuncias por violencia de género, que han hecho que cada denunciado y por cada denuncia haya pasado en comisaría o cuartelillo entre una y tres noches, haya llevado a muchos hombres a tratar de salvarse, admitiendo lo que no habían hecho, por la promesa de que les iban a poner una sanción mínima, pero que se convierten en antecedentes penales y pérdida de su familia, sus hijos, su casa, su “todo”. Y que, por el contrario, si luchaban, una perfecta maquina engrasada de fiscales y jueces específicos y mejor pagados y promocionados, igual que en la Alemania Nazi, diera con sus huesos en la cárcel. A pesar de lo cual hubo quien tuvo suerte y consiguió un buen abogado de pago, que no de oficio, algo que en muchos casos también fue nefasto.
No solo vamos a echar las culpas sobre la lucha de sexos, sustituta de la lucha de clases, por causa de la Sociedad del Bienestar. También, la destrucción de esta Sociedad por efecto de la multiplicidad de Impuestos y trabas burocráticas para todo ha llevado a la gran clase media americana a la deriva y la humillación, junto con la pérdida de su capacidad de autorreplicarse. Hijos cada vez más pobres que sus padres y sin un futuro claro. Los impuestos irracionales para mantener situaciones más irracionales aún llevaron a muchas empresas y a sus trabajadores a la debacle. Mientras, las estupideces gubernativas se sucedían y nuevas Leyes crean nuevos problemas y más caída monetaria.
Y como no solo de pan vive el hombre, la moral y la ética personal o colectiva se ha visto atacada por estos wokes que solo pretenden sus fantasías colectivas, más relacionadas con las rayas y la pederastia que con la realidad de las mentes sanas. La vuelta de millones de perjudicados hacia planteamientos racionales, han llevado a esa clase media en fase de destrucción, por la economía por el numerus clausus de la ONU. Si ese de 500 millones de habitantes en la Tierra y los demás sobran a planteamientos muy serios sobre el aborto cuasi obligatorio en los Estados Unidos, y que gracias a la beligerancia de quienes creen más en la vida, que en los hechos de la “agenda 2030”, han conseguido que el aborto se parase en muchos estados de la Unión.
Esto que les cuento son las puntas del iceberg, por debajo están los millones de pérdidas en la destrucción de vidas físicas, morales, éticas, mentales y económicas, causadas por la gentuza que se apunta a lo guay y lo «progre» y que daría para escribir una biblioteca. Hay quien se pregunta, ¿por qué ha ganado Trump las elecciones? Pues la respuesta es muy fácil. Porque el número de bajas causadas por los woke y sus seguidores en la gente normal ha sido demasiado grande. Han conseguido engañar a mucha gente, hasta que el desencanto y la desesperación ha llegado y ese es el principio del fin. Ahí se acabará el wokismo y su padre el socialismo, malos tiempos para los golfos y vagos. Y ahí, ya lo dejo…
José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional. |
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