Opinión

La DANA: una mirada al Cielo | Alicia Beatriz Montes Ferrer

(Carta realizada por alumnos de religión a los perjudicados por la DANA)

Querido lector, esta es una carta, que los alumnos de religión católica de un colegio en Roquetas de Mar, en Almería, han querido realizar en formato de vídeo[1], para enviarla, a todos aquellos perjudicados por la DANA, especialmente para los niños. Esperamos que estas palabras sirvan de ánimo y fortaleza en estos momentos duros.

Comparto contigo el texto de dicha carta

Querido amigo:

Hace muchos, muchos años, Dios observó al mundo y sus habitantes que había creado y se apenó mucho. Los seres humanos se habían vuelto malvados, había guerras, peleas, envidias… el mundo estaba lleno de maldad por causa del pecado. Por esto Dios decidió enviar un gran diluvio universal que destruyó todo lo creado. Todo, excepto los que permanecían a salvo dentro de un gran arca, que flotaba en el inmenso horizonte cubierto por el agua. Sólo Noé y su familia, junto con algunos animales, se salvaron. Ellos eran justos y buenos, ellos no habían perdido la fe en Dios y hacían su voluntad. Tras calmarse esos días que parecían interminables de lluvia, Dios prometió que no volvería a destruir el mundo y en señal de esto puso una gran ArcoIris en lo alto del cielo. Este arcoíris era y es la señal de la Alianza de Amor de Dios para siempre con toda la humanidad, con nosotros.

Querido amigo, la Dana se parece a este gran diluvio, la lluvia ha arrasado con campos, casas, colegios… incluso muchas personas han perdido la vida. Pero la Dana, al igual que el diluvio universal, es una oportunidad para que miremos al Cielo.

Ante tanto sufrimiento que ha causado la pérdida de cosas materiales: muebles, ropa, coches… ante el gran sufrimiento provocado por la pérdida de familiares que han perdido la vida, de amigos, conocidos, vecinos… ante el hambre, la sed, el cansancio, y lo que parece ser una gran tribulación, sólo permanecerán en pie, con esperanza, aquellos que mantengan firme su fe en Dios.

Porque querido amigo, Dios, que lo sabe y lo ve todo, está allí. Dios está en aquellas personas que, de un modo heroico, han salvado la vida de otros que estaban a punto de morir ahogados, arriesgando su vida por ellos. Dios está en los miles de voluntarios que han ido a esas tierras valencianas devastadas para, sin descanso, quitar barro, retirar muebles, repartir comida y ropa. Dios está en esos que están desde otras ciudades recogiendo medicinas y materiales para llevarlos en camiones para vosotros. Dios está en las miles de personas que están contribuyendo económicamente, pero sobre todo, en los que están rezando sin cesar por vosotros.

El Apóstol San Pablo les preguntaba a los Romanos en una carta ¿quién nos separará del amor de Dios? ¿la tribulación, la angustia, el hambre, la desnudez? Y les decía, lo que hoy te dice a ti y a todos aquellos que están desesperados: En todo vencemos gracias a Dios que nos ama, porque ni la muerte, ni el presente, ni el futuro, nada nos podrá separar de Dios[2].

Querido amigo, entiendo que a veces es difícil encontrar a Dios cuando hay tanto sufrimiento, pero precisamente Él no es indiferente a eso que sientes, a ese dolor tan profundo, ese desconsuelo que te hace llorar incesantemente, a esa indignación y desesperanza ante lo que ha ocurrido. Dios está ahí, contigo, y te está invitando a creerte que existe la Vida Eterna que simboliza ese ArcoIris. Dios no te va a dejar solo, Él es el único que puede consolarnos y darnos la verdadera paz y esperanza.

Sólo Noé y su familia se salvó porque permanecieron firmes en su fe. Sólo Dios tiene el poder de ayudarte a enfrentar esta situación con fortaleza, con ánimo, con esperanza.

Quizás esta DANA sea una oportunidad para que muchas personas se conviertan, para que miren al Cielo, para que haya un nuevo comienzo donde reine el amor en este mundo.

Somos muchos los que estamos rezando por vosotros.

Ánimo, Dios os va a cuidar.

Os queremos mucho

Alicia Beatriz Montes Ferrer | Casada, madre de 6 hijos, máster en Ciencias de la Familia, maestra de religión católica