La realidad médica y científica se impone al sectarismo ideológico
«En lugar de administrar precipitadamente hormonas potencialmente dañinas, que generalmente conducen a intervenciones quirúrgicas irreversibles», es necesario un enfoque integral «para hacer justicia a las necesidades de los afectados», dicen los autores.
En los últimos años, el debate sobre las aberraciones de transición de género en menores ha cobrado fuerza en todo el mundo, especialmente ante el incremento de casos en los que niños y adolescentes que desean revertir sus decisiones de transición de género y volver a su sexo biológico.
Esta tendencia, señalada por un informe reciente del Instituto de Antropología Médica y Bioética (IMABE), y recogido por Hispanidad, se está produciendo un significativo aumento en el número de niños y adolescentes en países occidentales que desean revertir sus decisiones de transición de género y volver a su sexo biológico.
Una alarma para la comunidad médica: La reversión de las transiciones de género en niños y adolescentes
El informe del IMABE, un prestigioso instituto de investigación con sede en Viena, y basado en un estudio del psicólogo clínico Pablo Expósito-Campos de la Universidad del País Vasco, arroja luz sobre una realidad que preocupa a la comunidad médica. Según los datos analizados de 2.689 casos de personas trans, se ha observado un aumento significativo en el número de menores que desean revertir su transición.
El deseo de volver a su sexo biológico «a menudo está relacionado con la falta de apoyo social y profesional», con la falta de información y recursos, así como con «dificultades interpersonales, problemas de identidad y estigmatización por detransfobia». Los afectados suelen enfrentarse a «emociones complejas como el duelo y la culpa», así como a «discriminación y rechazo».
Además, el estudio subraya que el 53% de los casos de disforia de género en menores están asociados con problemas psicológicos.
El enfoque integral que recomienda la ciencia
El estudio del IMABE y el trabajo de Expósito-Campos alertan sobre el peligro de administrar tratamientos hormonales de manera precipitada y sin un enfoque interdisciplinar. “En lugar de administrar precipitadamente hormonas potencialmente dañinas, que generalmente conducen a intervenciones quirúrgicas irreversibles, es necesario un enfoque integral para hacer justicia a las necesidades de los afectados”, sostienen los investigadores. Este enfoque busca no solo abordar el malestar que pueda sentir el menor, sino también ofrecer un apoyo emocional y psicológico adecuado, evaluando a fondo las implicaciones a largo plazo.
El caso de España
El caso de España es especialmente sangrante. Mientras que algunas CCAA, han puesto en práctica medidas cautelosas para evitar transiciones médicas irreversibles en menores, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha recurrido estas políticas ante el Tribunal Constitucional, promoviendo la llamada “ley Trans” que permite una transición de género temprana sin necesidad de diagnósticos previos. Ante esta postura, los sectores de la sociedad han mostrado su rechazo, señalando que el Gobierno “está utilizando a nuestras hijas como carne de cañón” y están “conduciendo a una generación de niñas a los quirófanos y a una vida de enfermedad y desgracia”.
Efectos irreversibles y el costo psicológico
El creciente número de menores que desean detransicionar plantea un interrogante: ¿a cuántas personas, especialmente jóvenes, se les ha afectado física y psicológicamente debido a decisiones impulsadas por una narrativa sectarias ideológica cm las del gobierno de Sánchez? El problema radica en que, una vez que los países decidan dar marcha atrás en la administración de tratamientos hormonales y quirúrgicos a menores, los efectos en aquellos que ya han atravesado estas intervenciones pueden ser irreversibles. El IMABE y otros expertos apuntan a que muchas personas que se han sometido a estos procedimientos en la adolescencia experimentan ahora una serie de consecuencias emocionales complejas, como el duelo, la culpa y la estigmatización por detransfobia, además de enfrentar potenciales problemas de salud física.
La ideología de género y sus consecuencias
En el trasfondo de esto está la aberrante ideología de género, que sostiene que cada persona puede elegir su identidad de género independientemente de su sexo biológico. Esta ideología, cuando se introduce en niños y adolescentes, les acarrea efectos devastadores, como ya se está viendo en varios países occidentales. De acuerdo con el informe del IMABE, la idea de que un niño o adolescente pueda tomar decisiones irreversibles sobre su cuerpo basándose únicamente en una percepción temporal y a menudo confusa de su identidad está generando daños permanentes en muchos casos.
Este fenómeno obedece más a una corriente ideológica que a una necesidad médica. La ideología de género ha tenido un impacto tal que ha llegado a contradecir evidencias médicas, promoviendo procedimientos y tratamientos que son perjudiciales para la salud de los menores a largo plazo.
Con el aumento de casos de detransición, la realidad científica está comenzando a imponerse sobre una narrativa que ha ignorado las necesidades y el bienestar de los afectados en favor de un discurso ideologizado y sectario.
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