El Gobierno socialista del Principado de Asturias ha decidido suprimir a retransmisión de la misa del Día de Covadonga, también Día de Asturias, en la televisión pública regional RTPA. Esta misa se ha retransmitido desde 2006 de forma ininterrumpida. Ahora, el laicismo militante vuelve a mostrar su rostro más intolerante y cancelan retransmisión de la Misa de Covadonga.
Esta medida, adoptada por mayoría en el Consejo de Administración de la RTPA, representa un grave ataque a la libertad religiosa y una ofensa directa a la mayoría católica asturiana. Es un paso más del socialismo contra todo símbolo cristiano en el espacio público.
La misa del Día de Covadonga es mucho más que un acto litúrgico. Es un homenaje a nuestras raíces, a la unidad de España, y a la memoria de la Reconquista iniciada en esa tierra sagrada. Cancelarla no es una decisión técnica, sino una agresión ideológica.
La misa del Día de Covadonga, un acto de fe y de identidad
Durante casi dos décadas, la misa del Día de Covadonga ha sido una celebración esperada por miles de asturianos. Especialmente por los mayores, los enfermos y los que viven fuera de Asturias. Gracias a la retransmisión televisiva, podían participar, aunque fuera a distancia, de este momento clave del calendario.
Quitar la retransmisión de la misa del Día de Covadonga es marginar a estos ciudadanos. Es dejarlos fuera, impedirles vivir una tradición profundamente arraigada en su cultura y en su fe. Es un acto de discriminación religiosa.
El Gobierno del PSOE y sus aliados no pueden esconderse tras argumentos administrativos. Se trata de una decisión política contra lo católico. Una más de muchas. Recordemos que en otras comunidades también han eliminado símbolos religiosos, cruces en colegios o imágenes públicas. Es un patrón ideológico.
Socialismo es sinónimo de anticatolicismo
Decir socialismo es decir anticatolicismo. Lo demuestra la historia. Lo reafirma el presente. Esta eliminación de la misa del Día de Covadonga se suma a una larga cadena de ataques: desde la retirada de ayudas a instituciones religiosas hasta la censura de procesiones y símbolos cristianos.
La izquierda no soporta la presencia pública de la fe. Pero defiende con fervor otras religiones o ideologías de género sin el menor reparo. Su “laicismo” no es neutralidad: es persecución. Y su objetivo es desarraigar a España de sus raíces cristianas, sustituir la fe por una ideología estatalista, relativista y anticristiana.
Como ya hemos denunciado desde este diario, la agenda 2030, el progresismo globalista y el marxismo cultural trabajan en la misma dirección: borrar la identidad cristiana de Europa. En Asturias, ahora dan un paso más con esta cancelación.
La libertad religiosa está en juego
Lo ocurrido en Asturias no es anecdótico. Es un aviso. Si el Gobierno asturiano puede cancelar la retransmisión de la misa del Día de Covadonga sin consecuencias, mañana pueden hacerlo en cualquier comunidad. Hoy eliminan una retransmisión. Mañana cerrarán templos. Después perseguirán a los creyentes.
La libertad religiosa está recogida en la Constitución Española (art. 16). Pero no basta con mencionarla. Hay que defenderla activamente. No podemos permanecer indiferentes ante este atropello. Es hora de actuar.
Firma la petición del Observatorio de Libertad Religiosa (OLRC)
Desde este diario, llamamos a los asturianos, a los católicos y a todos los defensores de la libertad a alzar la voz. A exigir que la RTPA restituya la retransmisión de la misa del Día de Covadonga. Es una cuestión de principios, de justicia y de dignidad.
Por eso, animamos a todos nuestros lectores a firmar la petición que ya circula en redes del Observatorio de Libertad Religiosa exigiendo al Gobierno del Principado de Asturias y a la dirección de la RTPA que revoquen su decisión y garanticen, como cada año, la retransmisión en directo de la misa del Día de Covadonga. Puedes firmar aquí.
No es solo una misa. Es un símbolo. Es una bandera de fe, de historia, de comunidad. Defenderla es defender nuestra identidad como nación.
Covadonga no se borra
La misa del Día de Covadonga no es una tradición cualquiera. Es el reflejo de lo que somos como pueblo: un pueblo de raíces cristianas. La RTPA cancela por primera vez desde 2006 la retransmisión de la misa del Día de Covadonga. Es un ataque directo a la libertad religiosa y a nuestras raíces cristianas.