Estados Unidos se ha levantado de la mesa de negociación para lograr un acuerdo global sobre los impuestos a los gigantes digitales, dinamitando el foro al que los ministros de Finanzas de la UE lo fiaron todo al ser incapaces, en marzo de 2019, de lograr la unanimidad respecto a una tasa digital nivel europeo. Paolo Gentiloni, comisario de Economía, ha acusado a Washington de “hacer imposible” un acuerdo a nivel global, por lo que ha anunciado que la Comisión Europea pondrá una nueva propuesta encima de la mesa.
Se prevé así un previsible nuevo choque entre los Estados Unidos y la Unión Europea, que desde verano de 2018 tratan de mantener una delicada tregua comercial alcanzada durante un viaje a Washington de Jean-Claude Juncker, antiguo presidente del Ejecutivo comunitario. El objetivo en todo momento ha sido evitar que la administración Trump imponga aranceles sobre el sector automovilístico europeo, lo que dañaría enormemente la economía alemana.
“Lamento mucho el movimiento de Estados Unidos de frenar las conversaciones internacionales sobre los impuestos sobre la economía digital. Espero que esto sea solo un contratiempo personal más que una parada definitiva”, ha asegurado Gentiloni, que ha señalado que la Comisión Europea prefiere “una solución global que lleve los impuestos corporativos al siglo XXI”. Pero también ha avisado de que Bruselas está lista para volver a empezar un camino separado de EEUU.
Bruno Le Maire, ministro de Finanzas francés, ha calificado de “provocación frente a todos los socios” la decisión de Estados Unidos cuando se estaba “a pocos centímetros de un acuerdos”. Sin embargo desde Washington se apunta a que las conversaciones estaban en un “impasse” debido a que los Gobiernos estaban ocupados lidiando con la crisis del coronavirus. Le Maire ha señalado que estas grandes compañías son «las únicas del mundo que se han beneficiado de la crisis del coronavirus».
Washington anunció el fin de las conversaciones en una carta enviada a Francia, Italia, España y el Reino Unido, los países que, o bien ya tenían aprobada aunque suspendida esta tasa, o los que tenían planes de ponerla en marcha. La misiva incluye amenaza de sanciones contra los que mantengan sus planes. Estados Unidos considera que la idea de la tasa digital es discriminatoria contra los gigantes digitales.España mantiene la tasa Google tras el revés de EEUU y se arriesga a nuevos arancelesJAVIER G. JORRÍNEstados Unidos se ha levantado de la mesa de negociación con Europa y amenaza con represalias a los países que aprueben el impuesto. Hacienda pretende aprobarla antes de final de año
Los Estados miembros europeos han estado divididos sobre cómo proceder, si esperar un acuerdo global o avanzar con una tasa europea. La propuesta que los socios europeos enterraron en marzo de 2019 a la espera de alcanzar un acuerdo a nivel de la OCDE antes del final de 2020 establecía un 3% sobre los gigantes digitales, compañías cuya facturación mundial es superior a los 750 millones de euros y superior a los 50 millones de euros en la Unión Europea. No fue posible avanzar con ella por la oposición de Finlandia, Suecia, Dinamarca e Irlanda, países que temen las represalias que Estados Unidos pueda adoptar como respuesta a este nuevo impuesto.
La última propuesta reducida que llegó a estar en manos de los titulares de Finanzas, y que también fue rechazada, puede dar pistas sobre las bases del nuevo borrador que pueda poner sobre la mesa la Comisión Europea: aplicar nuevos impuestos solo sobre la publicidad digital. No está claro que el rechazo de EEUU a continuar con las conversaciones vaya a hacer que se genere un ambiente positivo que lleve a un acuerdo rápido a nivel europeo. “Tenemos que ver qué se puede hacer con Estados Unidos, es todavía muy pronto. Puede haber muchos escenarios”, ha explicado una alta fuente europea.
(Nacho Alarcón. El Confidencial)