Y mientras exige al PP que repudie a Vox
Desde 2019 en Cataluña
Por ejemplo, ya en octubre de 2019, después de las últimas municipales, Sánchez y el PSC tenían acuerdos con ERC y Junts en unos 40 ayuntamientos de Cataluña.
En Cataluña, el PSC se reparte el Ejecutivo local con el partido de Oriol Junqueras en al menos 15 alcaldías: Abrera, Altafulla, Bagà, Caldes d’Estrac, Castelldefels, Figueres, el Albiol, la Selva del Camp, Oliana, Playa de Aro, Puigverd, Sant Cugat del Vallés, San Salvador de Guardiola, San Vicente de Castellet y Villalonga del Camp.
También hay casos como en el Ayuntamiento de Badalona, tras la reciente moción de censura, donde el PSC gobierna de la mano de ERC y Junts. En la Diputación de Barcelona los socialistas también tienen un pacto con la organización de Carles Puigdemont, ex presidente catalán y prófugo de la Justicia por el golpe del 1-O. Y todo ello, sin contar las alianzas del PSC con los separatistas en otras instituciones como el Consejo comarcal del Bajo Llobregat o el del Alto Penedés.
Respecto al País Vasco, el Partido Socialista de Euskadi (PSE) comparte gobierno con la formación de Arnaldo Otegi en el Ejecutivo de Laguardia (Álava) presidido por el PNV. Y en Samaniego, un concejal socialista dio la alcaldía a Bildu, si bien le abrieron expediente desde la dirección regional por desmarcarse del pacto global entre el PSE y el PNV.
Lo que cada vez se ha producido más ha sido la firma de acuerdos presupuestarios entre el PSE y los proetarras de Bildu. Así ha ocurrido en Eibar e Irún (Guipúzcoa), en Durango (Vizcaya) o más recientemente en Iruña de Oca (Álava). También en el Parlamento vasco, el Gobierno de coalición de PNV y PSE pactó con los proetarras de Bildu su abstención para sacar adelante las cuentas regionales de 2022.
Presos por presupuestos
Igualmente, en Navarra, el Gobierno de la socialista María Chivite llegó a un acuerdo con los herederos de la ilegalizada y proetarras de Batasuna para que se abstuvieran y permitieran aprobar los últimos presupuestos. En el Gobierno de la Nación, los de Pedro Sánchez también negociaron con los bilduetarras su apoyo a las cuentas de 2022, que salieron adelante incluso con su voto a favor. Además de partidas millonarias, detrás de este acuerdo estuvo el pacto conocido como ‘Presos por presupuestos’, facilitando desde Instituciones Penitenciarias el acercamiento de presos etarras, progresiones de grado y otros beneficios penitenciarios.
Asimismo, en las localidades navarras de Viana y Andosilla, el voto de Bildu dio al PSN sendas alcaldías. Sin embargo, fue Sánchez quien llegó a afirmar aquello de que «con Bildu no se acuerda nada».
En total, medio centenar de pactos del sanchismo con los golpistas catalanes y con los proetarras que el PSOE está blanquendo. Y es que el nuevo Frente Popular es una realidad
(Con información de OK Diario)