Antisemitismo, anticapitalismo y antidemocracia | José Antonio Ruiz de la Hermosa

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Estoy empezando a no entender nada, o quizás, a todo lo contrario, es decir, a entender todo. Porque lo que está sucediendo con Pedro Sánchez es lo más curioso que he visto en mi vida de observador de la actualidad política y su comparación con lo que pasó en otras épocas, otros lugares y los personajes de esos momentos.

 

Lo más importante de este personaje, aunque recuerden la famosa frase de: “…//… Dale un carguillo y conocerás al hombrecillo…//…” se ajuste como guante al dedo en este caso, pero no tanto, porque mi idea del “Sátrapa”, es que está haciendo exactamente lo que le mandan y, no se sale del guión u hoja de ruta que desde donde sea le han marcado. Por eso los cambios de opinión, los cambios inexplicables que algunos poco avispados achacan a que está siendo chantajeado, lo cual no creo que sea cierto. Es simplemente un mandado, y como tal actúa

 

Pero a veces se le va la mano, porque ha descubierto que, como hace lo que le mandan y no se sale del guión, pues le jalean los que le acompañan. Crasos errores todos. Sus jefes de Bilderberg, como el señor Soros, curiosamente judío y húngaro, no creo que este muy feliz tras la última del Sátrapa salvo que, como dicen las malas lenguas, es ideal para sus propósitos: lo de volver a las andadas del pobre pueblo judío perseguido por Babilonios, Asirios, Caldeos, Fenicios, Romanos, Reyes Cristianos Europeos, los Reyes Católicos, diversos países de Europa según pasa el tiempo, los Nazis, Stalin, etc….. Curiosamente, todos los que les han perseguido y masacrado han desaparecido ya de la historia viva y han pasado a mejor vida, dando la posibilidad ahora a gente como el Sátrapa para ponerlos en la picota.

 

Y eso es lo que ha hecho. Irse a Israel a ver al mandamás de allí, que no es precisamente Teresa de Calcuta, y mearse en sus botas. La verdad es que ya estoy tan acostumbrado a “las Cortinas de Humo” que me pasa como al apóstol que pidió a Jesús meter la mano en su herida del costado, porque no tenía muy seguro que aquel tipo que parecía Jesús lo fuese y hubo de comprobarlo. Y eso me pasa a mí con las cosas que pasan a mi alrededor, sobre todo cuando tipos como este, que no mueve ficha fuera de su ruta política, hacen. Y me resultan extrañas.

 

¿Por qué extraña? Verán ustedes. La composición que al principio de semana nos da de su nuevo desgobierno es harto curiosa. Les pondré dos ejemplos. El Ministro de Exteriores se llama Albares de apellido. ¿Y qué? Pues que ese apellido es judío, totalmente judío, así como el de otros dos ministros del desgobierno. Albares viene de los judíos teóricamente tránsfugas y falsamente convertidos al catolicismo que se llamaban Álvarez y que, al ser descubiertos en su felonía, se vieron impelidos a huir a Portugal, donde les admitieron su procedencia y creencia en el judaísmo. Y con ellos se fundaron importantes guetos, porque es lo que eran cercanos a “la Raya” o frontera con Castilla. Álvarez se hizo portugués en Albares. Habitó en la judería de Elvas, y con el paso del tiempo, mucho tiempo, volvió a ya España reconvertido. Por eso no me cuadra que el Sátrapa llegue a Israel, diga lo que dijo y después ese ministro judío reconvertido medio portugués, medio castellano, defienda la postura anti-israelí.

 

Por otro lado, y en ese mismo desgobierno hay varias ministras pro-palestinas. Doña Tucán en primera fila, pero no sabemos su procedencia, que por su nariz indicaría ser la misma que el de Exteriores, sino quien, en este tema, lleva la voz cantante, que es la ministra de la Juventud. Curiosamente en un país para viejos, donde la pirámide de edad está invertida y tiene pinta de ir a peor, bueno, pues esta señorita presume de haber nacido, de tener procedencia racial y sobre todo de ser muy palestina. Realmente, y teniendo en cuenta a gente como la marquesa de Galapagar, que trató de colarnos unos estudios que no tenía, una experiencia laboral que tampoco tenía, etc.., pues es como para no fiarse, pero vamos a hacerlo.

 

¿Me puede explicar alguien qué pinta esta señorita, que dice ser palestina de origen, haber vivido su infancia y parte de su juventud en ese lugar y exponer unas ideas claramente cercanas, sino troncales con ese pueblo, pañuelo palestino al cuello incluido? ¿Qué pretende el sátrapa, apoyar a los de Hamas, mientras tiene ministros judíos, o son de pega, a lo mejor esos no son sus apellidos, o quizás está próximo a esa idea pro-pueblo musulmán y garante de intereses iraníes y rusos?

 

Por eso digo que no entiendo nada. Pues, o no sabe lo que hace y entendió mal las instrucciones, o se las han dado mal para poder defenestrar y de paso rematar la faena de los terroristas-independentistas y demás calaña. O quizás sea todo una Cortina de Humo tras la que se esconde esa hoja de ruta que lleva a la destrucción de la Nación más antigua de Europa. No lo sabemos, pero al paso que vamos lo vamos a saber en breve. Bien, porque los sionistas, curiosamente amigos del “Comendador de los Creyentes”, el que manda en Marruecos, nos pasa factura, o le pasan la factura directamente al Sátrapa, liquidando su gestión y sustituyéndolo por otro que también salude al estilo de la masonería, curiosamente otro movimiento de origen judaico. En fin, que como dice el titulillo de este artículo, no se a que jugamos si a “anti-semitismo, anti-capitalismo o anti-democracia”. Y ahí lo dejo…

 

José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional.

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