El gobierno del PP en Castilla y León impulsa la regularización de inmigrantes ilegales mediante subvenciones directas al sindicato comunista CCOO en Ávila, una decisión que reactiva un programa paralizado desde 2022 y que refuerza la agenda migratoria de la izquierda.
El PP de Castilla y León financia el regreso del programa de CCOO
La Unión Provincial de Comisiones Obreras de Ávila reactiva el Centro de Información a Trabajadores Extranjeros (CITE) gracias a las subvenciones del Gobierno del PP de Alfonso Fernández Mañueco en CyL. El hecho resulta claro: el gobierno del PP en Castilla y León impulsa la regularización de inmigrantes ilegales financiando al sindicato comunista que lidera esta estrategia.
El CITE de CCOO ofrece orientación jurídica, acompañamiento en trámites administrativos y apoyo para obtener la nacionalidad española a los inmigrantes ilegales. El proyecto convierte al sindicato en un actor clave para ampliar la presencia de inmigrantes recién llegados en la provincia.
La asesora Cristina Pindado detalla que cada inmigrante recibe orientación según su caso: homologación de estudios, asesoramiento sobre el nuevo Reglamento de Extranjería, permisos laborales y dudas sobre documentación. El plan utiliza recursos públicos y se convierte en una herramienta para aumentar el acceso de inmigrantes ilegales a la residencia y al empleo. Es claramente un instrumento no solo para regularizar a los inmigrantes ilegales sino que tiene un efecto dominó y multiplicador
El Gobierno autonómico del PP sostiene económicamente esta estructura. El PP Castilla y León impulsa la regularización de inmigrantes ilegales porque entrega subvenciones que reactivan la maquinaria migratoria de CCOO.
CCOO crea puentes directos entre inmigración ilegal y mercado laboral
El proyecto no se limita al asesoramiento jurídico. La asesora Cristina Pindado señala que incluirán acciones directas con empresas. Anuncia sesiones informativas donde explicarán condiciones laborales, requisitos y oportunidades profesionales. Afirma que la iniciativa busca «facilitar el encaje entre personas recién llegadas y el tejido productivo local».
Este plan muestra una conexión evidente entre las políticas del PP autonómico y la estrategia migratoria de CCOO. El PP Castilla y León impulsa la regularización de inmigrantes ilegales al financiar un sistema que acerca a inmigrantes sin arraigo al mercado laboral local. La prioridad recae sobre los recién llegados mientras muchos españoles continúan atrapados en la precariedad.
El secretario provincial de CCOO, José Alberto Novoa, define el retorno del servicio como «imprescindible». Su valoración refleja la sintonía ideológica entre el sindicato y las subvenciones que recibe. Ambos actores comparten una visión favorable a la inmigración masiva y a la ingeniería social vinculada a la mano de obra extranjera.
La contradicción profunda del PP de Castilla y León
El Gobierno del PP de Mañueco se presenta como una administración moderada y defensora del equilibrio social. Sin embargo, la realidad demuestra lo contrario. El PP Castilla y León impulsa la regularización de inmigrantes ilegales al financiar a una organización de izquierdas que lleva décadas transformando el panorama social español.
La contradicción resulta evidente: el PP financia proyectos que refuerzan la inmigración ilegal. Castilla y León necesita recuperar población, pero no mediante una entrada masiva de inmigrantes ilegales. La región necesita políticas de natalidad, apoyo a la familia, incentivos para jóvenes y medidas reales que fortalezcan la identidad española.
La izquierda utiliza la inmigración como herramienta política. Cambia el equilibrio social, cultural y electoral del país. El PP autonómico, cuando entrega dinero a CCOO, se convierte en colaborador necesario de esa estrategia. La reactivación del programa para regularizar inmigrantes ilegales encaja con la agenda islamista que promueven organismos internacionales y globalistas.
Riesgos para la soberanía y la cohesión nacional
El PP Castilla y León impulsa la regularización de inmigrantes ilegales al aceptar sin resistencia el marco ideológico de la izquierda. Cada programa de este tipo reduce la capacidad de España para decidir quién entra y quién se establece. El sindicato comunista se beneficia de estas subvenciones y amplía su influencia en sectores laborales estratégicos.
Castilla y León se convierte en territorio de ensayo para la ingeniería social. Este modelo crea comunidades paralelas y debilita las raíces culturales españolas. La decisión confirma una deriva preocupante dentro del Partido Popular. La identidad cultural y la soberanía nacional. Castilla y León no puede sostener un modelo que prioriza la inmigración ilegal en lugar del bienestar de su propio pueblo.




