Bruselas admite que las vacunas Covid fueron autorizadas para su uso en humanos sin datos de seguridad «completos»

vacunas covid sin datos de seguridad

La admisión oficial: vacunas covid sin datos de seguridad

La Comisión Europea ha admitido que las vacunas covid fueron autorizadas sin datos de seguridad completos en 2020 y aplicadas a millones de europeos bajo un procedimiento “condicional”. Se reconoce ahora que en el momento de su aprobación no existía un expediente científico completo y que los Estados aceptaron explícitamente el desconocimiento sobre efectos a largo plazo.

El reconocimiento oficial llegó en agosto en respuesta al eurodiputado austríaco Gerald Hauser (FPÖ), quien denunció que los ciudadanos europeos jamás fueron informados de que la eficacia y la seguridad de estas vacunas de ARNm no estaban demostradas. Este hecho refuerza el debate sobre la falta de transparencia de las instituciones durante la pandemia y cuestiona la manera en que se priorizó la rapidez sobre la prudencia científica.

Autorización condicional y falta de datos científicos

Bruselas reconoció que las primeras autorizaciones de las vacunas covid se realizaron bajo un mecanismo extraordinario de carácter condicional. Dicho mecanismo permite distribuir medicamentos en emergencias sanitarias mientras se amplía la información clínica. El Acuerdo de Compra Anticipada, firmado el 20 de noviembre de 2020 con BioNTech y Pfizer, ya advertía que los Estados miembros aceptaban “el desconocimiento de los efectos a largo plazo y de la eficacia de la vacuna, así como la posibilidad de efectos secundarios aún no detectados”.

El Ejecutivo comunitario subraya que este tipo de autorizaciones exige “estrictas medidas de control” posteriores, siempre bajo la premisa de que los beneficios inmediatos superan los riesgos potenciales. Sin embargo, Hauser criticó que este procedimiento convirtió a millones de ciudadanos europeos “en sujetos de prueba involuntarios”.

Este reconocimiento oficial confirma lo que muchos expertos y científicos señalaban desde el inicio: las vacunas covid fueron autorizadas sin datos de seguridad completos y se aplicaron sin garantizar previamente la certeza científica.

El giro en Estados Unidos: Kennedy cuestiona la inmunización masiva

La controversia sobre las vacunas covid no se limita a Europa. En Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud y Servicios Humanos, ha removido los cimientos del sistema sanitario al reestructurar el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP). En junio destituyó a sus 17 miembros con derecho a voto, argumentando conflictos de interés y la necesidad de recuperar la confianza en las políticas de vacunación.

El nuevo comité, integrado por especialistas más críticos con la tecnología de ARNm, trabajará junto a la FDA en la revisión de los datos de seguridad de estas vacunas. Una de las primeras medidas adoptadas fue retirar la recomendación de vacunar a niños sanos y a mujeres embarazadas, un giro significativo que evidencia las dudas existentes en la comunidad científica internacional.

Este cambio radical muestra que el debate sobre las vacunas covid no es exclusivo de Europa, sino que alcanza también a Estados Unidos, el país que lideró su producción y distribución.

Datos alarmantes y posibles responsabilidades

La polémica se intensificó recientemente cuando trascendió que la FDA presentará pruebas que vinculan al menos 25 muertes infantiles con la administración de dosis contra el coronavirus. Estos hallazgos serán discutidos en una reunión del ACIP de los CDC, lo que podría reabrir la discusión sobre la seguridad de las vacunas y sobre la responsabilidad de quienes impulsaron su uso masivo sin disponer de la evidencia científica suficiente.

Este hecho pone de manifiesto que las vacunas covid autorizadas sin datos de seguridad completos no solo generan debate político, sino que pueden tener consecuencias directas sobre la salud pública. Además, plantea la necesidad de depurar responsabilidades, tanto en Europa como en Estados Unidos, por las decisiones adoptadas durante la pandemia.

Falta de transparencia y pérdida de confianza ciudadana

El reconocimiento de Bruselas refuerza la tesis de que los ciudadanos europeos fueron tratados como simples conejillos de indias. Millones recibieron vacunas covid sin conocer los riesgos potenciales ni la ausencia de evidencia a largo plazo.

La gestión política de la pandemia priorizó los intereses de las farmacéuticas y la presión mediática sobre la prudencia científica. Hoy, con los datos sobre la mesa, es evidente que la transparencia brilló por su ausencia y que se vulneraron principios fundamentales de confianza entre instituciones y ciudadanos.

La confianza perdida difícilmente se recuperará si no se asumen responsabilidades y se garantiza que en el futuro no se repetirá una autorización precipitada de medicamentos sin pruebas completas de seguridad.

Reflexión final: una lección para Europa

La admisión de que se aplicaron vacunas covid autorizados sin datos de seguridad completos debe servir como advertencia. La defensa de la vida, de la salud y de la libertad exige transparencia, responsabilidad política y respeto a los ciudadanos. No se puede repetir un experimento sanitario a gran escala sin informar plenamente de sus riesgos.

Europa necesita replantearse el modelo de gestión sanitaria y fortalecer los mecanismos de control científico antes de aprobar medicamentos. Lo contrario significaría perpetuar un sistema que antepone intereses políticos y económicos sobre la salud de las personas.

Comparte con tus contactos:

Deja un comentario