Vox duplica la fuga de votos al PP hasta el medio millón durante su negociación con Tamames

Este martes la Mesa del Congreso de los Diputados califica la propuesta de moción de censura registrada el pasado lunes por Vox, con el comunista -nunca olvidemos este dato- Ramón Tamames como candidato a la presidencia del Gobierno. A partir de entonces, el reloj parlamentario empezará a correr. Será, no obstante, la presidenta de la cámara baja, Meritxell Batet – y por tanto, Pedro Sánchez-, quien fije el día del debate a voluntad, como suscribe el reglamento de las Cortes.

Principal apuesta de Vox

Vox apremia para que la moción de censura se debata lo antes posible, esto es, a finales de marzo o mediados de abril, después de Semana Santa, de cara a las elecciones municipales y autonómicas de mayo.

Pese a que nace fallida, para Vox se trata de una de las principales apuestas estratégicas, ya que con ello pretenden dos cosas: estar en primera línea de la campaña electoral y que, por tanto, los mensajes del PSOE y del PP no los diluya; el blanqueamiento de unas siglas – en este caso,  por parte de un comunista como Tamames,- que están «tratadas» en los medios de comunicación como de «ultraderecha» e incluso, «fascistas».

Fuga de 471.750 votos hacia el PP

Según el barómetro de marzo de la demoscópica 40dB, Vox pierde casi medio millón de votos que van directamente hacia la papeleta de Alberto Núñez Feijóo. Concretamente, mientras que Vox había conseguido tamponar 3,5 puntos y ‘cedía’ en el mes de enero un 5,9% de los votos conseguidos en la anterior convocatoria de 2019, el 10 de noviembre, ahora el transvase a las filas populares ha experimentado un ascenso hasta los 12,9 puntos. Ello, en número de sufragios, se traduce desde los 215.762 a los 471.750 votos.

¿Error? Vox ha duplicado sus fugas electorales hacia el PP

Ahora bien, sobre el papel, y a nivel nacional, desde febrero, cuando el partido anunció su negociación con el exdiputado del PCE, hasta este pasado primer lunes de marzo, Vox ha duplicado sus fugas electorales hacia el PP. ¿Por qué? Porque su propio electorado no entiende que necesiten ser blanqueados – y menos por un comunista del cual difieren en muchas, muchas cosas-. Lo ven como signo de debilidad ideológica y de cobardía. Además, para ellos, el fin no justifica los medios. Y pareciera que ahora en Vox, con tal de que le den una palmadita en la espalda es capaz de renunciar a sus principios. Igual que otros partidos políticos. Y eso no gusta a su electorado.