El cambio climático sirve para justificar casi todo, tanto las barbaridades normativas de los gobiernos como cuando nos quejamos del calor.
Desde el Gobierno se hace algo parecido. El presidente Sánchez justifica buena parte de la precaria situación que atravesamos, por las calamidades que se supone que ocasiona el cambio climático y toda la estrategia internacional del mundo desarrollado pasa por eliminar las emisiones de Co2 a la atmósfera. De hecho señala que el «cambio climático mata» y tacha de «negacionistas» a aquellos que dudan de sus palabras.
Y todo esto, pese a que no son pocos los científicos que recuerdan que el clima es un fenómeno cíclico en el que poco o nada influye la acción del hombre. Y por si fuera poco, añaden que a la humanidad tradicionalmente le ha ido mejor en los periodos cálidos que en los fríos.
El análisis toma en cuenta los mismos días del año de los últimos 30 años para determinar si se trata de un fenómeno extraordinario o aislado, o si la historia rebaja la alarma por altas o bajas temperaturas. Por ejemplo, si miramos la temperatura de Madrid de las últimas 24 horas de, por ejemplo, el pasado martes 16 de agosto vemos que estamos ligeramente por debajo de la temperatura habitual para este día del comercio.
(Con información de Libre Mercado)
