‘Un pueblo abandonado’: el documental sobre la riada de Valencia que destroza a los políticos

Esta semana, la plataforma ViOne, liderada por Jano García, ha estrenado un impactante documental en homenaje a las víctimas de la trágica riada de Valencia. Con el objetivo de que «no se olvide jamás cómo el poder político abandonó a todo un pueblo», esta producción se presenta como un ejercicio de memoria histórica ecuánime, que no duda en señalar responsabilidades a ambos lados del espectro político.

El documental, que ha acumulado 45.000 visualizaciones en tan solo dos días, combina testimonios sobre el terreno, análisis de expertos independientes y una exhaustiva hemeroteca que recopila declaraciones y acciones políticas durante aquellos días críticos. Según los creadores, este enfoque es el único modo de evitar que los hechos queden distorsionados por relatos interesados diseñados desde despachos de Madrid.

Inacción política: cuando lo peor era esperado

La falta de reacción tras la tragedia queda patente en el documental de ViOne. Según se narra, mientras los cadáveres aún estaban calientes, el Gobierno central y sus socios discutían en el Congreso la convalidación de un decreto sobre las mayorías para renovar el Consejo de Administración de RTVE. Mientras tanto, los valencianos vivían una auténtica pesadilla.

A las 48 horas de la tragedia, la situación era desoladora: «Un pueblo abandonado por las administraciones, tanto la autonómica como la central», relata Jano García. A pesar de esta falta de atención, Carlos Mazón agradeció a Pedro Sánchez el despliegue de 500 militares, apenas siete por municipio afectado. «Transcurridas 72 horas, apenas hay 2.500 militares desplegados. Esto es, 35 por municipio», añade García.

El sábado 2 de noviembre, cuatro días después de la tragedia, Sánchez finalmente anunció el envío de las «walkirias de Wagner», declarando: «Si necesita [Carlos Mazón] más recursos, que los pida». Sin embargo, el número de efectivos se mantuvo estable e insuficiente en los días posteriores, y muchos policías, bomberos y militares se pidieron vacaciones para colaborar como voluntarios.

El ejército de escobas y el pueblo olvidado

El documental destaca la respuesta ejemplar de los voluntarios, a quienes Jano García define como «un ejército conformado por decenas de miles de voluntarios armados con una escoba, víveres y una enorme bondad». Estos ciudadanos llenaron el vacío dejado por unas instituciones más centradas en sus disputas que en el socorro de los damnificados.

Más tarde llegaron las visitas oficiales de Pedro Sánchez, Carlos Mazón y los Reyes, marcadas por un recibimiento lógicamente hostil al presidente del Gobierno en Paiporta que Moncloa intentó aprovechar este episodio para azuzar nuevamente el fantasma de la ultraderecha. La Guardia Civil, no obstante, descartó la tesis de que ultras estuvieran detrás del incidente. Era simplemente el pueblo hastiado de sus políticos.

El documental también aborda cómo Sánchez intentó culpar de la tragedia al cambio climático, mientras las instituciones se señalaban unas a otras como responsables. En medio de esta contienda política, el pueblo valenciano quedó abandonado, sufriendo las consecuencias del desastre.

Estos testimonios subrayan la importancia de recordar esta tragedia no solo como un hecho histórico, sino como un llamado urgente a la acción y a la responsabilidad política. El documental de ViOne se convierte así en una herramienta esencial para garantizar que el dolor y el abandono no queden sepultados bajo el olvido.