La UE financia la guerra, no la paz: quintuplica el gasto en Defensa, propone 100.000 millones de euros más a Ucrania y recorta el 20% de los fondos agrícolas

La UE financia la guerra, no la paz

La frase la UE financia la guerra, no la paz define perfectamente el nuevo rumbo presupuestario de Bruselas: más gasto militar, más sumisión a Washington y a la OTAN y menos apoyo al campo europeo. Mientras los agricultores se arruinan y las familias sufren los efectos de la inflación, la Comisión Europea propone un presupuesto escandaloso.

Presupuesto de 2 billones con deuda y nuevos impuestos

El marco presupuestario 2028-2034 propone un incremento sin precedentes del presupuesto europeo: de 1,2 a 2 billones de euros, y buena parte se financiará con deuda e impuestos nuevos, o sea, a costa de las familias europeas. De hecho, el plan incluye cinco nuevos tributos: uno al carbono en frontera, una tasa de residuos, un impuesto al tabaco, otro a grandes empresas y uno más vinculado a emisiones. el Ejecutivo comunitario

Lo que muchos esperaban como una mera actualización presupuestaria se ha revelado como una ofensiva total contra la soberanía nacional, los agricultores europeos y los gobiernos que se resisten al dogma ideológico de Bruselas. Porque no se trata solo de dinero, sino de control. Se prevé la sustitución de los fondos directos por un mecanismo llamado Planes de Asociación Nacional y Regional (NRPP), una suerte de «caja común» por país que fusiona fondos agrícolas, de cohesión, sociales, de seguridad y hasta de gestión migratoria.

Control total

Desde 2028, todo euro proveniente del presupuesto podrá ser congelado si Bruselas considera que un Estado miembro viola el «Estado de Derecho». Lo que comenzó con Polonia y Hungría ahora se normaliza como mecanismo de chantaje. Incluso si se suspenden fondos estatales, la Comisión se reserva el derecho a entregarlos directamente a ONG, saltándose a los gobiernos nacionales.

Se destruye la agricultura, se premia a la industria armamentística

Esta propuesta parte ya con polémica debido al recorte que ha sufrido la partida destinada a la Política Agrícola Común (un 20%) mientras que los fondos destinados a Defensa se quintuplican respecto al marco anual

En efecto, la nueva estructura de gasto fusiona las partidas de agricultura y cohesión regional. Esto reduce la transparencia y debilita la defensa del campo. Aunque von der Leyen dice que «los pagos directos a agricultores están salvaguardados», el recorte del 20% ya es un hecho.

Simultáneamente, el fondo de competitividad (451.000 millones de euros) impulsa la industria militar europea. El plan incluye una partida de 100.000 millones de euros para Ucrania con el pretexto de «resiliencia y adhesión». Pero lo único que logrará es alargar un conflicto de Ucrania. Esta estrategia belicista es impulsada por la OTAN, Estados Unidos y el bloque anglosajón, usando a la UE como plataforma de guerra contra Rusia y a Ucrania como carne de cañón. La prioridad está clara: más presupuesto para defensa y menos para el campo.

El presupuesto de la guerra, no de la paz

Ursula von der Leyen lo vendió como «el presupuesto más ambicioso de la historia europea». Pero esa ambición no es para construir paz ni estabilidad, sino para alimentar un conflicto que solo beneficia a terceros. La UE no busca una salida diplomática. La UE financia la guerra de Ucrania como parte de una agenda globalista que margina a los intereses nacionales de sus estados miembros.

Mientras tanto, se recorta un 20% de la Política Agrícola Común, una decisión que hunde al campo español. Bruselas quintuplica el gasto en defensa y sacrifica a nuestros agricultores. Las prioridades están claras: más tanques, menos tractores.

Shmyhal aplaude, Orbán se planta

Denys Shmyhal, primer ministro ucraniano, aplaudió la iniciativa y la calificó como una «inversión estratégica para el futuro de Europa». Pero esa Europa no es la real. La Europa real sufre las consecuencias de las decisiones de las élites burocráticas.

Por suerte, algunos líderes se rebelan. Viktor Orbán, desde Hungría, y el gobierno de Eslovaquia han dejado claro que no apoyarán nuevos fondos para Ucrania mientras sus sectores agrarios se desploman. La unanimidad de los 27 sigue siendo un obstáculo, pero Bruselas presiona sin tregua.

Un nuevo instrumento para intervenir sin control

El presupuesto introduce un «instrumento de flexibilidad» que permitirá dar préstamos blandos a los Estados para «responder a sucesos imprevistos». En la práctica, se trata de una herramienta para imponer condicionalidades, al estilo de la Troika. Todo bajo el pretexto de la eficiencia y la rapidez.

Bruselas elige guerra y ruina

La frase la UE financia la guerra, no la paz no es una consigna: es una realidad. Bruselas ha elegido el camino de la confrontación, el sometimiento a intereses ajenos y el abandono de los europeos.

Se trata de un presupuesto de guerra, disfrazado de solidaridad. Mientras la inflación golpea, el campo se derrumba y las familias sufren, la élite comunitaria destina cientos de miles de millones a financiar la destrucción.

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1 comentario en «La UE financia la guerra, no la paz: quintuplica el gasto en Defensa, propone 100.000 millones de euros más a Ucrania y recorta el 20% de los fondos agrícolas»

  1. … estamos ante una economía de destrucción y muerte…. (aborto, eutanasia, sector primario, corrupción de niños, invasión destructora,…) todo orquestado por poderes supranacionales al servicio del príncipe de este mundo

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