Según han confirmado fuentes bajo condición de anonimato al diario ‘La Prensa’, el religioso se encuentra «bien física y espiritualmente», aunque si quiere comunicarse con alguien es necesario que esté vigilado por un miembro de la Policía que está cerca.
Así, el obispo está «limitado totalmente». Pese a ello, Rolando Álvarez sí ha podido recibir al menos dos visitas del cardenal Leopoldo Brenes, quien es vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.
Álvarez, crítico con la represión cometida por el régimen comunista de Daniel Ortega, ya denunció a principios de agosto que la Policía mantuvo sitiada la curia episcopal de Matagalpa, donde reside.
La dictadura ya impuso otro bloqueo al obispo Álvarez en mayo de 2021, cuando el prelado se refugió en una iglesia en Managua, que también fue sitiada por la Policía Nacional, según informó el diario local ‘Confidencial’.
Álvarez es una de las voces más críticas dentro de la Iglesia con el tirano Daniel Ortega. Recientemente denunció la injusticia del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), al cerrar diez emisoras católicas de la Diócesis, argumentando que no tenían permiso para operar, cuando el mismo prelado lo había solicitado desde 2016.
El régimen de Ortega ha ilegalizado a 1.768 ONG desde las protestas de 2018
La orden para perseguir a dichas instituciones emanó esta vez del Ministerio de Gobernación, y se basa -al igual que en casos anteriores- en la Ley orteguista para la Regulación y Control de Organismos sin Fines de Lucro, un instrumento jurídico que ha utilizado el régimen para señalar que las mismas han incumplido a la hora de presentar informes sobre las fuentes de financiamiento que las sostienen en pie.
Entre las organizaciones canceladas destacan la Asociación de Jubilados de Nicaragua, la Asociación para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos para Garantizar la Vida y Paz Ciudadana, y la Asociación Alimenta los Niños.
La represión encabezada por el propio Ortega ha enfilado fundamentalmente contra ONG que realizan distintos tipos de labores comunitarias en Nicaragua, así como contra todas las instituciones afines a la Iglesia católica, que desde 2018 ha mantenido una postura de firme oposición a las acciones de la tiranía sandinista.
(Con información de la Gaceta)