El gobierno Sánchez ha sido el más sancionado por la Junta Electoral Central
La Junta Electoral Central ha abierto expediente sancionador contra la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, por quebrar la obligada neutralidad institucional como portavoz del gobierno. O dicho de otra manera: por usar la mesa de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros no para informar de los acuerdos sino para uso partidista.
La ministra ajusta el golpe pero responde que lo único que hace es responder a las preguntas de los periodistas. O dicho de otra manera: no es que viole la neutralidad, es que soy la más transparente del mundo mundial.
Obviamente no cuela. Y además, es la tercera vez que la Junta Electoral Central sanciona a la portavoz. Y probablemente no será la última. Porque la sanción puede alcanzar un máximo de 3000€. Baratísimo para lo que supone el uso partidario del aparato mediático de Moncloa.
El gobierno Sánchez es el más amonestado por las autoridades electorales. El mismo Pedro Sánchez fue apercibido del uso partidista de Moncloa en el 2019.
¿Qué se puede esperar quien ha retorcido todo para controlar el Constitucional, el CNI, el INE y hasta Indra?, ¿qué cabe esperar de quien ha sido condenado por aprobar un estado de alarma sin soporte jurídico, es decir, por violar los derechos y libertades de todos sin estar suficientemente justificado?
¿Somos una democracia? Manifiestamente mejorable. Por supuesto, la clave está en el talante, el estilo, la ética personal. Pero hay algunas reformas que podrían ayudar: ¿no sería razonable endurecer las sanciones de las autoridades electorales en caso de sanción?, ¿no sería más disuasorio la pérdida del derecho al sufragio pasivo por ejemplo en caso de vulnerar la neutralidad?
Porque la ética está bien, pero un buen régimen sancionador con una Justicia ágil e independiente es el mejor antídoto de la corrupción y del deterioro institucional. Todo un reto para el próximo gobierno.
Luis Losada Pescador | Periodista