El adiós de Illa es la primera gran noticia sanitaria de 2021
Salvador Illa ha sido un cero a la izquierda como ministro de Sanidad. Su desbandada a Cataluña para liderar el PSC constituye una pésima noticia para esta sufrida comunidad y un auténtico alivio para el Sistema Nacional de Salud (SNS), hundido bajo su mandato hasta cotas nunca vistas en toda la democracia. Sobrepasado por las circunstancias y por su propia incompetencia, el ministro con aires de burócrata que se las da de estadista deja el cargo con cerca de 80.000 muertos reales por Covid-19 a sus espaldas y con un récord histórico de pacientes en lista de espera que tendrá consecuencias funestas si nadie pone remedio inmediato a esta nueva bomba de relojería que se nos viene encima.
En el año que ha aguantado en el cargo, Illa se ha enfrentado a la pandemia tarde y mal, lo que explica que España figure, por ejemplo, entre los países con mayor tasa de mortalidad por Covid-19 de todo el planeta. También figuran en su lamentable hoja de servicios hechos sonrojantes como la compra de materiales con sobreprecios injustificados a empresas muchas veces fantasma y la práctica de un oscurantismo y una manipulación informativa sin precedentes en este departamento desde los tiempos de la colza. Baste decir que España ha tardado nueve meses en conocer el nombre de los supuestos expertos que avalaron la desescalada durante la primera ola.
Su salto a Cataluña explica, además, muchas de las trabas que Sanidad le ha puesto a Madrid en esta crisis. Que nadie olvide que Illa y Sánchez decretaron un estado de alarma para la capital tras improvisar sobre la marcha unos criterios que lo justificaran. El adiós de Illa es la primera gran noticia sanitaria de 2021.
(Sergio Alonso. Diario La Razón)
