La ministra promociona una resolución que no tiene ningún tipo de efecto vinculante
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, la comunista Yolanda Díaz, ha fracasado estrepitosamente en su discurso ante el plenario de la Asamblea General de la ONU. Y es que le ha pasado lo que no podía imaginar: que ese plenario iba a estar casi vacío. Prácticamente nadie la ha querido escuchar.
Un viaje sin transcendencia pero para intentar dar imagen de estadista
Su alocución ha sido para «impulsar una resolución sobre economía social», según Moncloa; pero recordemos que las decisiones de la Asamblea General de la ONU no tiene ningún efecto vinculante. Al contrario que las resoluciones del Consejo de Seguridad, órgano ejecutivo de la ONU, donde, sin embargo, el Gobierno de Sánchez no tiene ningún peso.
Ante una audiencia de sillas vacías.
El ridículo de Yolanda Díaz en la ONU, donde es bastante notorio que ha ido a hacer campaña, es mayor, si cabe, dado que no ha ido ningún representante de países de referencia a escucharla a la Asamblea General.
«Esta pionera resolución ofrece las herramientas para encarar los grandes desafíos que la humanidad tiene ante sí. La reducción de las desigualdades y la protección del Medio Ambiente», ha asegurado la ministra ante el plenario vacío de la Asamblea General de la ONU sobre la propuesta de la ONU que lleva como nombre Promover la economía social y solidaria para el desarrollo sostenible.
El recorrido de esta resolución es bastante nula, debido a que al no tener fuerza vinculante entre los miembros de la Asamblea General, queda a criterio de los diferentes países incluir en su ordenamiento jurídico el contenido de la misma resolución.
Con todo, el proyecto insta a los miembros de la ONU a incorporar la economía social en sus planes nacionales e insta a las organizaciones internacionales y los organismos financieros internacionales a impulsarla.
Antes de su intervención ante la Asamblea General de la ONU, la vicepresidenta Yolanda Díaz se ha reunido con el Premio Nobel de Economía en 2001, Joseph Stiglitz, profesor y catedrático de Columbia, a quien también ha utilizado Pablo Iglesias, en el pasado como reclamo electoral. Iglesias se vio con Stiglitz en octubre de 2015, semanas antes de presentarse a las elecciones generales por primera vez.
Yolanda Díaz ha cerrado la jornada en la ONU con una foto con el secretario general, el portugués António Guterres, que sin duda le servirá para sacar pecho ante sus enemigos dentro y fuera de Podemos y apuntalar su promoción de cara a las elecciones. Todo, a pesar de que el máximo representante de la ONU tiene por norma hacerse una foto con los políticos que visitan Naciones Unidas.
En definitiva, una foto con el secretario general de la ONU y hablar ante una asamblea casi vacía bien vale un viaje. Todo por un puñado de votos.
(Con información de OK Diario)