Francia, Inglaterra, Portugal, Bulgaria, Italia… La Rebelión Agrícola está en marcha contra la UE y la destrucción de los Agricultores.
Agricultores y ganaderos de los 27 Estados miembros volverán este jueves a las calles de Bruselas para protestar contra los recortes de las ayudas.
La Rebelión agrícola contra la nueva PAC moviliza a agricultores de los 27 países en Bruselas, hartos de recortes, exigencias ideológicas y políticas europeas que destruyen el campo.
El campo europeo dice basta a la nueva PAC
El sector agrícola europeo mantiene el pulso. Agricultores y ganaderos saben que poseen una fuerza decisiva. Pueden paralizar países enteros.
Este jueves 18 de diciembre, los tractores volverán a Bruselas. Productores de los 27 Estados miembros protestarán contra los recortes de la nueva Política Agrícola Común.
La Rebelión agrícola contra la nueva PAC refleja un hartazgo acumulado. El campo rechaza una política diseñada desde despachos alejados de la realidad rural.
Desde España, Asaja, COAG y UPA acudirán de forma conjunta. Las organizaciones califican el despliegue como histórico. El mensaje busca claridad: unidad frente a Bruselas.
Menos ayudas y más exigencias ideológicas
La protesta se centra en el nuevo Marco Financiero Plurianual 2028-2034. La Comisión Europea quiere romper el modelo clásico de ayudas agrarias.
Bruselas plantea un fondo único. Cada Estado decidiría su reparto. Los agricultores ven un riesgo directo para sus ingresos y para la cohesión territorial.
España recibiría 79.900 millones entre 2028 y 2034. La cifra supone casi un 20% menos que en el periodo actual. El recorte resulta inasumible.
La Rebelión agrícola contra la nueva PAC denuncia una contradicción evidente. La UE recorta al campo mientras aumenta el gasto en defensa y burocracia. Quieren que el campo se muere mientras ellos nos mandan a la guerra.
El sector también rechaza la presión normativa. La agenda climática impone costes crecientes. Las explotaciones familiares no pueden soportarlos.
Estas políticas debilitan la soberanía alimentaria. Europa depende cada vez más de terceros países. El agricultor europeo pierde competitividad.
Francia, Mercosur y la revuelta continental
La tensión no se limita a Bruselas. Francia vive protestas intensas esta semana. Agricultores han cortado una vía férrea entre Toulouse y Narbona.
También mantienen bloqueos en autopistas del suroeste. Denuncian la gestión gubernamental de la dermatosis nodular contagiosa en el ganado.
Los agricultores franceses rechazan además el acuerdo con Mercosur. Consideran que destruye la producción nacional mediante competencia desleal.
Italia, Portugal, Bulgaria y otros países muestran el mismo malestar. La Rebelión agrícola contra la nueva PAC ya recorre todo el continente.
El campo europeo se siente abandonado. Bruselas escucha más a lobbies ideológicos que a quienes producen alimentos.
Promesas insuficientes desde Bruselas
Ursula von der Leyen ha intentado calmar los ánimos. Asegura que la agricultura será un eje central del próximo presupuesto.
La Comisión promete una dotación mínima de apoyo a la renta. También habla de mayor flexibilidad para Estados y regiones.
El sector no confía en esas palabras. Sabe que ya los ha engañado muchas veces. No creen en ella. Los agricultores temen que Bruselas consolide un modelo con menos fondos y más competencia exterior.
La Rebelión agrícola contra la nueva PAC no se apaga con discursos. El campo exige hechos, no promesas.
Sin agricultores no hay Europa
La Rebelión agrícola contra la nueva PAC representa una defensa legítima de la soberanía alimentaria, la libertad económica y el mundo rural.
Europa debe elegir. O protege a sus agricultores o destruye su base productiva. Sin agricultores, Europa no tiene futuro.




