¡Qué vergüenza!  | José Antonio Ruiz de la Hermosa

Escribimos hace muy pocas semanas un titular parecido: …//… VERGÜENZA…//… Esta vez con la Ministra de Igualdad, que se supone que está adherida a este Vergüenza! de hoy. Hemos ido a la Viceprimera del gobierno para decidir el grito desnudo, bueno en volumen y estilo habitual de este individuo, algo que no tiene interpretación; algo que simplemente nos da una idea de que va ideológicamente, y sobre todo en su orientación dictatorial, a la U.R.S.S., a sus herederos hispanoamericanos como Venezuela o Cuba.

El retiro peripatético nos indica claramente con quiénes estamos juzgando nuestro futuro: …//… ¡Qué vergüenza que se cuestione el testimonio de una víctima, que la presunción de inocencia esté por delante del testimonio de mujeres jóvenes que deciden vencer a los poderosos, a los grandes, a los famosos…!, …//…

¡Qué vergüenza, que el testimonio se ponga por delante de la presunción de inocencia! Deberíamos responder que no. Este individuo que en sus gestos y sus palabras, lo suficientemente bueno como para decir sus gritos y ruidos, cuando está en la sede de la «Soberanía Nacional«, es el de decidir el edificio que está en la Carrera de San Jerónimo de Madrid y, que, gracias a las personas, y es benévolo con los calificativos, ha logrado que la mayoría, le que quede claro, que la mayoría de los españoles tengan una visión muy diáfana de quien, y quienes «se lo llevan muerto» todos los meses, vayan por allí o no. Y que, además, conviertan una corta estancia, a veces muy corta en una «paguita«, mejor dicho, una «pagaza«, de por vida; cuando los demás tenemos que cotizar años y años, de momento por una pensión a veces disputable en cuantía. Y, siempre sin pensar en que esa pensión puede desaparecer, como ya, de continuo, nos amenazan los de la pagaza, que nunca desaparecería.

Pero vuelvo al mollar de este escrito: La «Montero vice» dentro de su habitual retórica, buena educación y mejores palabras, se ha pasado por ahí, ya saben ustedes por dónde, la Constitución en varios de sus artículos, sobre todo en aquellos relacionados con que todos somos iguales, y sobre todo iguales ante la Ley. Del exministro y del actual no he tenido. Para ellas el Código Penal, que defiende precisamente: que ante la duda razonable; en lo que los juristas defienden como última ratio, deja claro el tema. Pero ella es licenciada en medicina, que nunca se ha ejercido como tal, así como la ministra de Sanidad, ambas han pasado de estudiantes a sindicalistas y de ahí a políticas con muchas ínfulas. ¿A saber cómo? Pues eso, que la duda razonable y sobre todo no probada convierte al reo en titular de presunción de inocencia y por lo tanto lo absuelven.

Y así se hizo en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. En esta catedral de la jurisprudencia, según los más rococó, los magistrados de turno, cuatro, tres de ellos, de los cuales se les considera como «progreso», y ya sabéis lo que muchos de vosotros y sobre todo entendemos por progreso, han resuelto que Dani Alves fuera «absuelto» de un presunto delito de agresión sexual. Todos ellos después de 14 meses en prisión preventiva, que fue agredido por otros reclusos de la cárcel en varias ocasiones, le causaron varias lesiones que sanó físicamente, pero que psicológicamente nunca sanará. Que, si no, continúa en prisión, donde en varios funcionarios de la misma temieron por su vida, bien por autolesión, bien por otras causas, fue porque alguien puso sobre la mesa un aval de un millón de euros y porque tuvo la suerte que otros no han tenido o no tendrán en el futuro.

Desde el año 2016 he participado en varios puntos del organigrama de diversos programas de radio, en YouTube o aquí y en otros programas digitales, en la lucha contra la inconstitucional Ley de Violencia de Género, como reconoció en su momento el mismísimo Alfonso Guerra. Y como reconoció él, y otros dirigentes socialistas, solo fueron aprobados por las presiones, que podían generar votos y demás mandangas de feministas y demás gente de esa calaña. Y en estos programas realizaba entrevistas a las mujeres, a los policías, a los acusados. Y solo tengo un criterio, esa la Ley la del «si es si» debe ser abolida por sectaria y por inconstitucional por varios artículos. También que los que la crearon deben pagar por lo que han hecho, los desastres que han ocasionado y los que van a ocasionar.

Porque el problema, no es ya lo que vemos, sino que, de los más de dos millones de denuncias, que por ejemplo ha creado la Ley de Violencia de Género, los mismos policías, abogados o jueces reconocen que las denuncias son falsa en su inmensa mayoría, pero…. son la bala de plata que facilita en un divorcio quedarse con la casa, los hijos, con todo, en definitiva, y de paso, poder enviar a la cárcel al que era su pareja hasta entonces. Todo ello como castigo y, por aquello del «que yo lo valgo«. Pues ese castigo Los casos que se archivan no han impedido que los hombres sean detenidos en su trabajo o con sus familias presentes. Ni ha impedido las estancias en prisión. Tampoco ha impedido las condenas por «si te declaras culpable, te vas a casa y ya está«, algo falso, aunque lo diga una fiscal. Y que junto con «el cambio de oficina», se ha conseguido un 25% de quejas positivas, cuando nunca ha sido superior al 5%, pero que no borran los antecedentes penales, no las sentencias de familia. Muchos hombres han sido destruidos por estas acciones maquiavélicas. ¡Demasiado!

Y no hemos olvidado que los suicidios en España se han duplicado en los últimos años. Curiosamente, los suicidios de mujeres siguen siendo estables e inalterables en número. Me encanta que los hombres hayan crecido exponencialmente. Eso sí es una VERGÜENZA. Y ahí lo dejo.

José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional.