¿Qué supone para las familias la subida del precio del dinero?

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La eurozona se enfrenta a un escenario inédito en  su historia. Por primera vez en 11 años, el Banco Central Europeo ha subido los tipos de interés para intentar controlar la subida récord de los precios, mientras sobrevuelan los fantasmas de una nueva recesión económica y de una crisis energética, y se prolonga la guerra entre Ucrania y Rusia.

La máxima autoridad monetaria y financiera de la región de la moneda común ha dejado atrás una era tras aplicar una subida histórica del precio del dinero del 0,5%,  y prepara más aumentos a corto plazo.

Esta subida del precio del dinero pone sobre la mesa un sinfín de preguntas: ¿era necesaria en un momento de tanta incertidumbre como el actual? ¿Hasta dónde pueden subir los tipos en Europa? ¿Estamos abocados a una recesión económica? ¿Cómo va a afectar a familias? y, ¿Qué podemos esperar a partir de ahora?.

Las subidas de tipos, necesarias y tardías

El primer mensaje que lanzan los economistas consultados es que las subidas de los tipos de interés son “absolutamente necesarias” en un momento en el que la inflación está descontrolada. En la eurozona ha alcanzado el récord del 8,6% en junio, mientras que en España se ha disparado hasta los dos dígitos, marcando el nivel más alto desde 1985.

La única forma de dominar la inflación es restringiendo la oferta de dinero, que ha sido extremadamente generosa durante muchos años por parte del BCE. Si tomar dinero a préstamo cuesta, la gente se lo piensa y se reduce la demanda, por lo que la oferta tiene que bajar los precios para adecuarse a ella, explica Miguel Córdoba, profesor de Economía Financiera en la Universidad CEU-San Pablo.

Lo mismo opina Benito Arruñada, catedrático de Organización de Empresas en la Universidad Pompeu Fabra, quien insiste en que “es imprescindible subir los tipos de interés para frenar la inflación y recuperar la normalidad”.

En esa línea, Daniel Lacalle, economista jefe de la firma de inversión Tressis, afirma que “el problema no es la subida de tipos, sino la inflación y la resaca de los estímulos monetarios extraordinarios que se han puesto en marcha en los últimos años”.

“Las subidas llegan tarde y el riesgo al que nos enfrentamos ahora es sobrerreaccionar”, afirma José Carlos Díez, profesor de Economía de la Universidad de Alcalá, aunque reconoce que “estamos en un momento de máxima incertidumbre en el que el BCE tiene que ser gradualista”. “Es muy complicado hacer un cambio en política monetaria”, puntualiza.

Hogares que pagan hipotecas: Hipotecas más caras

A pesar de que la normalización monetaria es una necesidad, lo cierto es que tendrá consecuencias para las familias, aunque los expertos descartan un shock generalizado y creen que el impacto se notará en casos concretos.

En los hogares, por ejemplo, los más afectados serán aquellos que estén pagando una hipoteca y otros préstamos a un tipo de interés variable que dependan de cómo evolucione el euríbor. Todos ellos se enfrentan a un sobrecoste mensual que se sumará al encarecimiento de la cesta, el combustible y las facturas domésticas.

“Las familias tendrán que dedicar una mayor cantidad de su renta bruta disponible al pago de sus préstamos a tipo variable, que en España siguen siendo la mayoría a pesar de que en los últimos años se han concedido más hipotecas fijas. Por tanto, al subir los tipos y el euríbor, también subirán las cuotas mensuales de las hipotecas, que actualmente son el principal foco de endeudamiento de los hogares”, aclara Manuel Romera, director del sector financiero de IE Business School en IE University.

Problema: a la subida de hipotecas se une el encarecimiento de alimentos y energía

En opinión de Juan Villén, responsable de idealista/hipotecas, las cuotas de hipotecas a tipo variable se van a ver afectadas, pero como elemento aislado «no debería suponer un problema serio». Sin embargo, recuerda que «a la subida de las hipotecas se une el encarecimiento de la energía y de los alimentos, lo cual reduce claramente la renta disponible de las familias», aclara el responsable de idealista/hipotecas.

Créditos al consumo más caros

Otro colectivo que se verá afectado por el cambio en la política monetaria son las familias que recurren al crédito para financiar su consumo corriente, lo que los economistas califican como “muy peligroso”, así como las que necesiten financiación para comprar una vivienda o un crédito al consumo, ya que “les costará más de lo que esperaban”, alerta Córdoba.

Se avecinan más subidas de tipos 

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ya confirmó hace unas semanas que, tras la subida de 50 puntos básicos de julio, acometerá otra en septiembre, aunque de momento se desconoce con qué intensidad.

Muchas firmas de inversión creen que el movimiento será de al menos 50 puntos básicos (es decir, que a la vuelta del verano el precio del dinero se podría situar en el 1%), aunque también hay quienes creen que el ritmo de subidas debería ser todavía más agresivo, teniendo en cuenta que la inflación previsiblemente seguirá en niveles muy elevados en los próximos meses.

En opinión del catedrático de Organización de Empresas en la Universidad Pompeu Fabra, el ritmo de subidas de tipos debería ser “relativamente fuerte. El no hacerlo equivale a un comportamiento de avestruz y puede acabar obligándole a actuar de forma más drástica en el futuro”, asevera Benito Arruñada.

Lo mismo sostiene Manuel Romera, quien cree que los movimientos del BCE deberían ser “bastante más fuertes, ya que la inflación se le está yendo de las manos. Tiene que subir rápidamente los tipos para contrarrestar la inflación y para enfriar la demanda y ajustarla a la oferta. No hay tiempo que perder”.

Miguel Córdoba también defiende una política monetaria más agresiva. “Debería subir entre medio punto y un punto cada tres meses, hasta que la inflación cediera. La subida de julio, cuando partimos de tipos de interés negativos, es como no hacer nada”, explica.

Daniel Lacalle, por su parte, manifiesta que “es urgente que el BCE se tome en serio la inflación”. El economista jefe de Tressis recuerda que las expectativas de inflación a cinco años se encuentran actualmente entre el 2,5% y el 2,8%, por lo que los tipos deberían situarse entre el 2% y el 2,5%.

La recesión económica, al acecho

Las subidas de tipos llegan a Europa mientras crece el riesgo de que se produzca una nueva recesión económica. Las nuevas previsiones de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ya apuntan a un crecimiento del PIB de España del 0,0% en el último trimestre del año y no descarta la recesión durante el próximo ejercicio.

“Soy de los que piensa que ahora tenemos más probabilidades de recesión. Creo que la inflación y la subida de tipos se va a llevar por delante el crecimiento”, argumenta el director del servicio financiero de IE.

Benito Arruñada también considera probable que la economía entre en recesión, y puntualiza que será “cuanto más tardemos en negar la realidad y tomar medidas, más prolongada será”. En el caso concreto de España, ve indispensable llevar a cabo un paquete profundo de reformas en materia laboral y fiscal.

Para el presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas, el riesgo de recesión no se centra solo en España, sino que “es un tema de Europa en su totalidad. Con la industria gripada hay países muchos más damnificados que el nuestro, donde el sector del turismo y servicios es un buen contrapeso a las circunstancias adversas que se vienen sucediendo”. Aun así, cree que “puede producirse una recesión técnica, en absoluto prolongada, que afectaría primero a países como Alemania o Italia”.

Como factores de arrastre, Pedraza destaca un posible corte del gas ruso, la continuidad de la guerra en Ucrania o una nueva crisis política en Italia, mientras que como factores positivos está que se mantenga la tendencia a la baja del precio del petróleo y las materias primas, lo que aliviaría la inflación de costes que está caracterizando a este ciclo.

Miguel Córdoba, en cambio, es más pesimista: considera que “la recesión es inevitable, incluso al margen de la inflación” y que “nos esperan uno o dos años de dificultad económica. Si las relaciones con Rusia, e indirectamente con China e India, se enquistan, la recesión puede ser profunda y prolongada. Pintan bastos en términos económicos, especialmente para los países que, como España, no tienen recursos energéticos propios”.

Unos efectos que podrían tardar en llegar

En lo que se refiere a la inflación, la previsión es que el efecto empiece a notarse como pronto en primavera de 2023, cuando, según Miguel Córdoba, “Europa habrá entrado en recesión mientras que Estados Unidos estará ya saliendo de ella y habrá empezado a bajar los tipos de interés (después de subirlos notoriamente en lo que queda de año). Una vez solucionado el tema de Ucrania, los principales países europeos habrán estabilizado sus cuentas públicas y comenzarán a salir de la recesión, aunque otros como España tendrán un enorme déficit público y un océano de deuda pública”. Pero el plazo podría alargarse hasta 2024.

(Con información del Idealista)

1 comentario en «¿Qué supone para las familias la subida del precio del dinero?»

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