En estos tiempos de confusión, la población se ha visto expuesta a términos y conceptos complejos a veces deficiente o directamente mal explicados, o en muchos casos directamente tendenciosos al servicio de no sabría decir qué intereses.
Quiero de manera somera introducir el concepto de “ácidos nucleicos” ya que nos será de utilidad para entender ciertos conceptos. Si el lector estuviera interesado, en saber algo más sobre estas importantísimas moléculas biológicas, base de toda forma viva, publicaría en un futuro un par de artículos monográficos.
El descubrimiento de los ácidos nucleicos se debe a Johan Friedrich Miescher que, en el año 1868, aisló de los núcleos de las células una sustancia ácida a la que llamó nucleína, nombre que posteriormente se cambió a ácido nucleico. Posteriormente, en 1953, James Watson y Francis Crick descubrieron la estructura del ADN.
Los ácidos nucleicos son biomoléculas, que todos los seres vivos poseen. Los ácidos nucleicos son las moléculas que contienen la información genética, información que dirige y controla la síntesis de proteínas de un organismo. Los ácidos nucleicos proporcionan la información que determina la especificidad y características biológicas de las proteínas. Y las proteínas determinan la forma y estructura de las células y dirigen casi todos los procesos vitales.
Hay dos tipos de ácidos nucleicos, el ácido desoxirribonucleico o ADN (DNA en nominación inglesa) y el ácido ribonucleico o ARN (RNA en nominación inglesa). Cada uno de ellos tiene una función biológica muy específica.
Por resumirlo mucho: En todos los seres vivos, el ADN es el material genético que contiene las instrucciones y la información de todos los seres vivos. El ARN es otro tipo de material genético. Contiene información copiada del ADN e interviene en la producción de proteínas.
La mayoría de los virus y de otros patógenos contienen ADN o ARN. Concretamente, el virus que ha provocado la pandemia de COVID-19, el SARS-CoV-2 es un virus cuyo material genético es una molécula de ARN.
No hay consenso sobre si los virus deben considerarse seres vivos o no. Para el caso que nos ocupa esta controversia no tiene mucha importancia. Ciertamente son estructuras muy simples que constan como se muestra en la figura adjunta de una cápside (cápsula) que envuelve y protege un ácido nucleico, pero que carecen de todas las estructuras (orgánulos) que tienen las células para realizar por si mismos todas las funciones vitales incluidas la reproducción. Para ello deben infectar una célula, penetrar en ella, inyectarle su material genético para que la maquinaria celular “fabrique” las proteínas y material genético del virus. El nuevo virión sale de la célula infectada y busca nuevas células a las que infectar.
¿Que son las pruebas de PCR?
La identificación basada en ácidos nucleicos (molecular) es cada vez más común en el diagnóstico clínico. Estos métodos detectan secuencias de ADN o ARN específicas, extraídas del microorganismo.
Las pruebas de PCR (reacción en cadena de la polimerasa) son una forma rápida y muy precisa de diagnosticar ciertas enfermedades infecciosas y cambios genéticos. Las pruebas detectan el ADN o el ARN de un patógeno (el organismo que causa una enfermedad) o células anormales en una muestra.
A diferencia de muchas otras pruebas, las de PCR pueden encontrar signos de una enfermedad en las fases más tempranas de la infección. Otras pruebas pueden no detectar los primeros signos de la enfermedad porque no hay suficientes virus, bacterias o patógenos en la muestra, o porque su organismo no ha tenido tiempo suficiente para desarrollar una respuesta de anticuerpos. Las pruebas de PCR pueden detectar una enfermedad cuando hay sólo una cantidad muy pequeña de patógenos en el cuerpo.
Durante una prueba de PCR, una pequeña cantidad de material genético de una muestra se copia varias veces. El proceso de copia se conoce como amplificación. Si en la muestra hay patógenos, la amplificación hace que sean mucho más fáciles de ver.
Por lo general, los métodos basados en los ácidos nucleicos son específicos y muy sensibles, y pueden usarse para todas las categorías de microorganismos. Los resultados se obtienen con rapidez. Dado que cada prueba es específica para un solo microorganismo, el médico debe conocer los posibles diagnósticos y solicitar los análisis de acuerdo con ellos.
¿Qué es la prueba rápida de antígenos?
Los anticuerpos son proteínas que el sistema inmunitario produce para atacar a sustancias extrañas como los virus y las bacterias a las que llamamos “antígenos”. El organismo también puede producir anticuerpos ante tejidos que considere “extraños” tanto propios, como ocurre en las enfermedades autoinmunes, o en el conocido fenómeno de rechazo en los trasplantes de órganos.
Las pruebas de antígenos sirven para detectar una infección activa, puesto que identifican la presencia de proteínas del virus. La muestra se procesa en el mismo lugar de su recogida y puede tardar pocos minutos. Un resultado positivo significa que el virus está presente y probablemente existe una infección en curso.
Son de venta exclusiva en farmacias, por lo que no deben adquirirse a través de otros canales. Las pruebas de autodiagnóstico pueden ser de ayuda como complemento a otros métodos diagnósticos en el control de la pandemia de la COVID-19, al permitir detectar más casos y, por tanto, ofrecer más oportunidades de controlar la transmisión. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las pruebas de autodiagnóstico no serán consideradas para el diagnóstico de confirmación de Infección activa ni en personas con síntomas ni en asintomáticos. Los resultados positivos en estas pruebas se considerarán casos sospechosos que deberán confirmarse en un centro sanitario mediante una PDIA (prueba de diagnóstico de infección activa)
¿Qué es la prueba de anticuerpos?
Las pruebas serológicas o de anticuerpos detectan diferentes tipos de anticuerpos específicos frente al virus. Es decir, no detectan la presencia del virus, sino la respuesta inmunológica del individuo. Estas pruebas detectan dos tipos de anticuerpos: IgM y/o IgG.
- IgM: inmunoglobulinas (anticuerpos) que aparecen en la fase temprana de la infección y desaparecen a las pocas semanas.
- IgG: inmunoglobulinas (anticuerpos) que aparecen en la fase tardía de la infección y permanecen largo tiempo, a veces años.
En medio del “ruido” que muchas veces he visto en redes sociales o en YouTube donde los bulos, noticias o videos falsos abundan, espero amable lector haber sabido darte unos pocos datos desde la más estricta asepsia científica de la que he sido capaz, para que te formes tu propia opinión. No es difícil contrastar todo lo aquí publicado con cualquier libro de biología.
Por mucho que salgan posts en redes sociales o videos en YouTube, no es verosímil que ninguna de estas pruebas de diagnóstico dé positivo con Coca Cola o agua el grifo, a menos por supuesto, que la muestra o el dispositivo de prueba haya estado accidental o intencionadamente contaminado previamente.
Las pruebas de diagnóstico son fiables y específicas para el patógeno para las que han sido diseñadas. Han sido probadas en su sensibilidad y fiabilidad. Han sido aprobadas por las agencias reguladoras (FDA, EMA, etc.) para su uso humano.
Albert Mesa Rey | Escritor