¡Pasanoicos! | José Antonio Ruiz de la Hermosa

Queridos amigos, vuelvo sin recargar las pilas, que sería lo que debiera de decir tras estas minivacaciones. Supongo que ustedes sí y, además, me alegro de su excelente salud y ganas de vivir tras el asueto. Bueno, eso dicen en su mayoría aquellos con los que he contactado al final de este Vía Crucis que, como todos los años, sirve, al igual que cualquier otras semanas vacacionales, para cansarse viajando, viendo sitios que quizás no nos interesan, pero sí a nuestros convivientes y descansados, sobre todo después de las largas colas en los aeropuertos, puertos, estaciones de ferrocarril y en la mayoría de los casos en esas maravillosas autovías, que hace años se construyeron y que, desde entonces, desconocen el sentido de la frase: “adecuado mantenimiento”. Pero bueno, eso es más que normal, ya que, ¿de quién dependían?… “de Ábalos”. ¿De quién dependen?… de Oscar Puente. Creo que no hay que dar más explicaciones al respecto de esos gastos en mantenimiento y puesta a punto.

Pero no es ese el motivo de este libelo, sino más bien otros muy diferentes. Y antes de que pasemos al meollo de la cuestión, debo recordarles que ni en esta “semana de Pasión”, y nunca mejor dicho, nos han dejado en paz con el tema puntero de la política nacional. Ábalos, ese incansable Don Juan, eso sí de pago, y cuando digo pago me refiero a que sus andanzas no eran como las de Don Juan o Don Luis, por sus caras bonitas, artimañas y conocimientos y actitudes amatorias, sino por la capacidad, como se ha visto, en el uso de nuestros impuestos para llevar adelante su ajetreada vida de cintura para abajo.

Y ello me da pie a irme llevando el tema de hoy para adelante. El título, reconozco que no es mío, aunque sí de un conocido, que en una de esas amenas conversaciones entre amistades vino a decir, lo que yo mantengo siempre: “Telecirco”. Si, Telecirco, la Secta, etc., etc., y etc…; o como si dijéramos el conjunto de canales de audio, vídeo, pseudomedios, medios, y demás, que día a día y, dentro de la calidad que les da el recibir las correspondientes subvenciones, ha conseguido una perfecta comunicación sincronizada, algo que les llevaría a una medalla olímpica, pero que de momento les lleva al espantoso ridículo de que sus audiencias “decrezcan” día por día, y eso a pesar de los esfuerzos que hacen por tomarnos el pelo, en mi caso muy poco, a diario y minuto a minuto. De hecho, no han cejado en su empeño en esta época que antes era recogimiento o descanso, mientras ahora es de vorágine y prisas.

Y de ahí surge el término: “PASANOICOS”. Si no existiese esa palabra inventada, tendríamos que explicar, que día a día, los que nos dedicamos a explorar, conjugar los datos, analizarlos y emitir diagnósticos a corto o largo plazo de la realidad social y política, no podríamos decir la verdad y realidad de la situación en que vivimos. Día a día, tratan de liarnos con noticias sin enjundia, pero que sincronizadamente, y hasta la saciedad, nos repiten. Día a día nos construyen una realidad inventada a partir de lo que quieren que descubramos como verdad, cuando no es más que una filfa, o mejor dicho como yo titulé mi programa de radio: «Una Cortina de Humo”, que nos oculte la realidad y nos haga creer en sus dogmas. Dogmas que debemos creer a pies juntillas. Y hay unos cuantos, que más adelante desglosaré, hoy, otro día, que son de traca, pero por repetitiva su presentación nos hemos creído, yo no mucho, pero sí el pueblo soberano. Porque la repetitividad crea importancia, pero oculta perfectamente lo que no vemos y nos va a machacar la vida.

Sus pretensiones de que nos creamos que Trump está loco. Repito por enésima que no es santo de mi devoción, pero de tonto y de loco no tiene un pelo. Lo que sí es cierto es que, como buen empresario y, además, triunfador, tiene un sistema «rarito», pero que a mí no me lo parece tanto. Además, su sistema, totalmente anti-Woke, me hace hasta darle la bendición, porque si no fuese por la que está liando, íbamos a tener que seguir desangrando nuestra sociedad y nuestra economía en favor de los negocios de tipos como Zapatero, la Von der Pony, Sánchez. etc.., hasta nuestra total y absoluta destrucción, o conversión al sistema comunista chino. Es decir: funcionaremos con puntos de buenos o malos ciudadanos, como esos chinos que tienen un salario mínimo de unos 250 euros al mes. Bueno, los que ocupan puestos de confianza, tienen incluso más sueldo que los de aquí.

Y, ¿qué es relevante de verdad aquí y ahora? Pues algo que nos preocupa verdaderamente a los de cierta edad, más que a los de otras y que es, ni más ni menos, que las pensiones. Un tema absolutamente trilero con el que nos estamos jugando todos, y digo todos, nuestro futuro. Los más mayores porque las creemos aseguradas, los que están cerca de ellas porque quieren apuntalarlas y los que las ven muy lejos, la verdad es que ni las ven. Pero ahí están los políticos para lo de ¿dónde está la bolita? Y ahí está el tema: Fondos de reserva, fondos de emergencia, o quizás mecanismos de equidad entre generaciones. Tres vasos y, ¿dónde está la bolita? Pues, en ningún sitio.

Ese mundo WOKE que quiere destruir nuestra libertad y que ven, que peligros como Trump, les puede jorobar el invento. Se dedican a jugar con cifras, con anuncios o con lo que sea, para que no veamos dónde están realmente los dineros que hemos ido cotizando y que otros siguen cotizando, incluidos los MENAS que viene a pagarnos las pensiones. Lo cierto es que el traspaso de fondos de un lado para otro, o los eufemismos de que vamos a hacer para evitar que la gente se quede sin un dinero que es suyo, es tremendo. Ya expliqué aquí, que el lío de las pensiones es que se ha convertido algo, que en 1949 estaba perfectamente diseñado, en un fondo de reptiles para comprar votos o voluntades. Pero claro, ahora ya es casi insalvable e imposible de volver a donde debía estar. Lo expliqué y lo volveré a explicar. Mientras, quédense con las bonitas palabras de la “menestra del ramo” y sus sablazos impositivos. Y ahí lo dejo…

José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional.