En este XXI Congreso no se va a discutir ni a su persona ni a su gestión ni siquiera a aquellos que han proliferado en estos tiempos. Será una farsa para contentar al electorado y preparar las próximas elecciones.
Una estrategia programada desde las élites globalistas
El XXI Congreso del PP, anunciado con gran expectativa por Alberto Núñez Feijóo para los días 5 y 6 de julio en Madrid, no representa un auténtico ejercicio de reflexión política ni de sus planteamientos ideológicos. Más bien, es un paripé y una farsa cuidadosamente diseñada por el sistema partitocrático para consolidar una figura que ya han decidido que debe reemplazar a Pedro Sánchez. Todo está orquestado: uno dimitirá por sus numerosos escándalos de corrupción y el otro llegará como salvador. Al final, quien gana es el régimen partitocrático, y los ciudadanos vuelven a quedar como espectadores de una farsa política.
La caída programada de Sánchez
Los casos de corrupción empiezan a agolparse en torno a Pedro Sánchez. Recientemente, se ha conocido que el presidente del Gobierno deberá declarar como testigo el 30 de julio en el caso que investiga a su esposa por tráfico de influencias. Las élites han considerado que su ciclo está agotado y preparan el terreno para Feijóo, quien asumirá el papel de «salvador» para garantizar la continuidad del sistema. No quieren que, ante el desmembramiento institucional en la que está inmersa España, ningún partido minoritario dentro o fuera del sistema les arrebate el poder. Las estrategias políticas no obedecen a intereses ciudadanos, sino a un plan perfectamente calculado para que nada cambie en el fondo.
Un congreso de autocomplacencia
El Partido Popular presenta este Congreso como un punto de inflexión, pero no habrá autocrítica ni revisión de su gestión ni planteamientos ideológicos. No se abordarán los fracasos electorales ni la pérdida de identidad política que ha llevado al partido a diluirse en el discurso de lo políticamente correcto y a la asunción de la ideología de género. Se maquillará la realidad para dar una imagen de unidad que no existe y para aplacar a una militancia que ansía liderazgo claro.
El eterno paripé político
La alternancia entre PP y PSOE ha demostrado ser un teatro perfectamente organizado para dar la impresión de cambio sin que realmente cambie nada. Feijóo no cuestionará los pilares de la agenda globalista que también ha seguido Sánchez. La ciudadanía está atrapada en una falsa dicotomía: cambian los rostros, pero el guion permanece intacto. Mientras tanto, los problemas reales de España siguen sin solución.
La traición al electorado conservador
El Congreso tampoco servirá para rectificar el rumbo ideológico del PP. Por miedo a parecerse a VOX, el partido sigue renunciando a defender los valores tradicionales que una vez lo definieron. En lugar de abordar temas fundamentales como la soberanía nacional, la inmigración ilegal o la defensa de la familia y la vida, Feijóo apuesta por la asunción de los planteamientos de la izquierda mediática y globalista.
En definitiva, el Congreso del PP no va a servir para redefinir el partido ni para ofrecer un liderazgo firme y auténtico. Es un espectáculo mediático que busca mantener la ilusión de un cambio político sin que realmente lo haya. La estrategia de las élites globalistas está clara: cambiar de cara para que todo siga igual. Mientras el pueblo español observa este nuevo acto de teatro político, los problemas reales continúan sin ser abordados y las instituciones siguen en manos de quienes verdaderamente manejan los hilos. No va a servir para nada.
2 comentarios en «¿Para qué servirá el Congreso del PP?»
Como de costumbre el PP no sirve para nada ni servirá .abrazos
Sobre la supuesta defensa del aborto por parte de Isabel Díaz Ayuso.
Ella ha sufrido un aborto natural a los dos meses de gestación y por ello perdió un hijo muy deseado. Y es contraria al «derecho al aborto» que reclaman todos los partidos de izquierda. ¿Cómo se puede afirmar algo así como que Ayuso es partidaria ¿activa? del aborto?
Os invito a que busquéis videos de Ayuso en relación con el aborto.