¿País podrido? | Pio Moa

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Si encuentro algo desconcertante es la casi absoluta falta de denuncia e indignación por la invasión del inglés a todos los niveles, desde la ciencia a la música popular, la enseñanza, el lenguaje común y el espacio público. Es realmente alucinante para cualquiera que simplemente pasee por cualquier ciudad con los ojos abiertos, lea los titulares de los medios, se fije en las ropas y juguetes de los niños… Esto ya no es España, propiamente, es una especie de sucursal de Gibraltar. Y ningún partido dice nada, ningún político, ningún intelectual, ninguna persona influyente. Ningún síntoma de resistencia.  ¿Estará ya el país podrido hasta la médula?

Hace unas semanas denuncié en el blog el proceso en marcha para regalar Ceuta y Melilla a Marruecos, fechoría que prepara el gobierno y seguramente el PP,  por consejo seguramente de nuestros “amigos y aliados” de la OTAN y la UE, siempre defensores de la democracia,  y lógicamente también amigos y aliados de la democracia marroquí. Van lanzando globos sonda y propuestas “atrevidas” para palpar la reacción, en una táctica intemporal. Si no hay reacción o esta es leve, seguirán adelante hasta el final. Y de momento no es que la reacción sea leve, es que no existe.

La diplomacia franquista ganó a Inglaterra una importante batalla política en la ONU sobre Gibraltar, y dado que los ingleses hicieron caso omiso de la resolución, España cerró la verja del peñón, aislándolo y convirtiéndolo en una ruina económica para Londres. En la transición, el presidente democristiano Calvo Sotelo anunció que abriría la verja, cosa que no le dio tiempo a hacer, cumpliendo el PSOE de González lo que seguramente fue un “encargo” de la CEE y la OTAN. Y Gibraltar se convirtió en un emporio parasitario sobre el entorno y corruptor de toda la política española, que pasó a satelizarse cada vez más a potencias e intereses ajenos. Con todos los políticos de acuerdo  rivalizando los del PP con los del PSOE  en fervor de lacayos. En la moción de censura Tamames señaló el problema,  y todos los medios y políticos se han precipitado a ocultarlo. Una política podrida pudre inevitablemente a la sociedad, a la nación.

(Pío Moa | https://www.piomoa.es/)

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