La encuesta demuestra que aunque los abusos son muchísimos menos frecuentes en la Iglesia que en otros ámbitos de la sociedad, solamente se fijan en la Iglesia Católica.
Son muchos los datos que constatan el carácter manipulador y tergiversador de este informe cuyo fin es denostar a la Iglesia Católica y no la de luchar contra los abusos sexuales. Un análisis pormenorizado, evidencia que existen numerosos datos controvertidos. Veamos algunos de los más importantes:
1. Es una encuesta y no está basado, por tanto, en datos. El informe se fundamenta en un sondeo realizado por la empresa GAD-3 en base a una muestra de 8.013 personas
2. El estudio es de una calidad pésima. Y esto no lo dicen agentes que pudieran tener intereses subyacentes. Son las propias víctimas de abusos sexuales que han criticado que el estudio es de una «calidad pésima» en comparación con otros países como Australia o Irlanda, y sobre todo «teniendo en cuenta que España es el último Estado en realizar este tipo de investigación».
3. Se refieren únicamente a la iglesia católica, a pesar de ser un problema de la sociedad , que es donde en menor cantidad se producido. Según sus cálculos, un 11,7% de la población española ha sufrido abusos sexuales siendo menor de edad y un 1,13% los habría sufrido en un ámbito religioso. Es decir, para el defensor del pueblo, el 10,57% de la población que ha sufrido abusos sexuales no tiene ninguna importancia.
4. Unos datos muy poco creíbles. En primer lugar, el informe asevera que el 0,6% de los españoles habría sido abusado por un sacerdote católico (esto es, 284.500 personas). Si se hace una regla de tres con los abusos totales (página 183), el 11,7% (5,5 millones de personas) habrían sufrido abuso infantil. Esto es, que alrededor del 12% de la población española habría sido abusada siendo menor de edad. Esto significa que 1 de cada 8 menores de edad habría sido abusado. Obviamente es imposible.
6. Las víctima de los sacerdotes son, casualmente, son personas mayores de 65 años. La edad media de las víctimas encuestadas es de 48,6 años. Sin embargo, las que dicen haber sido víctimas de sacerdotes son considerablemente mayores: 65,1 años. Esto supone que estaríamos hablando de un problema de hace más de 50 años que en ningún caso se puede trasladar al presente. Además, con estas denuncias, mucho de los sacerdotes no se pueden defender al estar ya fallecidos. Y es que el objetivo parece más quitar la fama a personas e institución que otra cosa.
7. Casi nadie (el 78%) denunció los hechos. En la página 181 del informe anida otro extraño dato. Y es que de las personas que se consideran víctimas, el 78,2% no denunció los hechos. De los que sí lo hicieron (20,9%), solo el 32,2% de los casos terminó en condena. Es decir, que en el 93,2% de los casos totales la percepción de víctima no se ha visto refrendada con una condena judicial. Sólo el 6,8% son víctimas reconocidas por la Justicia.
En definitiva, un panfleto sectario y manipulador basado en una encuesta con el único objetivo de denigrar a la Iglesia Católica pero no luchar contra los abusos sexuales.
(Con información de The Objective)
5 comentarios en «Ocho datos que ponen de manifiesto la manipulación del informe de Gabilondo sobre los abusos en la Iglesia»
¿Defensor del pueblo? ¡Anda ya!
Ese solo defiende su ideología y ya sabemos cuál es: «por sus obras los conoceréis».
Pero vamos a ver. Que podemos esperar de un exjesuita, reconvertido en socialista y con todos los tics de esa ideologia?
Que se metan con los del deporte y el cine, a ver qué sale. Y, cuando salga, que quienes ahora dicen que ya no van a misa por la pederastia de la Iglesia sean coherentes también en ese tema, y dejen de ir al cine, se borren de la TV de pago, dejen de apoyar el deporte, y en concreto el fútbol, etc.
En España hay 20.000 curas diocesanos y 55.000 frailes en conventos, total 75.000 religiosos.
Si, según Gabilondo, han sido abusados 450.000 niños, le toca a cada religioso abusar de 6 niños, si todos los religiosos son abusadores …
¿No serán otros colectivos los abusadores de esos 450.000 niños?
Gabilando, Defensor del Pueblo, ¡bonito apelativo! que como todo el personal conoce, no sirve para nada, salvo para enchufar al listillo de turno y a un puñado de amigotes, ex-cura agustino y no jesuita, dedicado a la enseñanza en el colegio de aquella orden religiosa en El Escorial, conocido por Cromañón, por las bofetadas que según los comentarios azuzaba a sus alumnos, debe conocer el tema a fondo por su pasado, aunque por el apodo que le pusieron sus pequeños estudiantes, el mantenía, según los comentarios, a capa y espada aquello de que la ciencia con sangre entra, y su aspecto lo libera de cualquier culpa, aunque según sus estadísticas, en sus compañeros tuvo que ver algún desliz, que obviamente ocultó ¿no, Defensor del Pueblo?