Momentos totalmente marginales | José Antonio Ruiz de la Hermosa

No se cuál será la situación cuando ustedes lean estas líneas, pues nadie podía esperar lo que ha sucedido hasta ahora y sobre todo la velocidad con la que está sucediendo. Yo personalmente esperaba un recibimiento frío y distante del pueblo valenciano a la visita de los políticos, tras cinco días de desastre, aunque nunca se me ocurrió que pudiese haber pasado lo que ha pasado. Ciertamente la animosidad del pueblo contra esta pandilla del desgobierno es patente, no solo aquí, sino en la mayoría del territorio nacional y con motivos, a mi juicio, más que sobrados.

Pero siempre he pensado, igual que la casta política, que nadie iría abiertamente contra el Rey, aunque la verdad es que su popularidad y el respeto hacia él también mengua constantemente, aunque sea a una velocidad inferior a la de la destrucción de la simpatía hacia los políticos de este país. Pero igual que todos los que solemos opinar, los políticos han cometido el error de pensar que la presencia de Felipe VI era un paraguas eficaz para salvaguardar la situación. Nos hemos equivocado todos y pienso que, una vez abierta la caja de Pandora, ya no hay quien la cierre.

Además, parece que algunos o no aprenden o son manifiestamente de una poca inteligencia deslumbrante. Después de lo sucedido y de haber huido como un conejo asustado del lugar de los hechos, con los cristales rotos de los coches, supuestamente blindados, con un palazo a las espaldas, que por lo que se ve en las imágenes, muy poco fuerte y con el recuerdo de los que de forma espontánea se estaban manifestando contra él. Pues, no se le ocurre otra cosa al ocupante de la Moncloa que decir: “No nos vamos a desviar, pese a lo que pueda suceder, en unos momentos totalmente marginales, el conjunto de la ciudadanía valenciana y española es seguir adelante con sus vidas. Eso vamos a hacer desde el Gobierno de España en coordinación con el conjunto de instituciones municipales y autonómicas”, ha explicado.

Me da la impresión de que, o sus jefes reales le están apretando mucho o, de que su miedo es inconmensurable o. de que es un inconsciente, de que ese señor desconoce la historia y desconoce al pueblo al que está toreando de forma inmisericorde desde hace varios años. La “Historia” nos dice que «árboles más altos han caído», y como ejemplo está Ceaucescu o Muamar Gadafi. Que sí tenían hasta cierto punto el aplauso de su pueblo y que mal que bien no solían caer en el error de jugar a la política con sus conciudadanos. Y ese es su principal problema: “JUGAR”.

Desde hace mucho tiempo, los políticos españoles, casi sin excepciones, han convertido España en su patio de recreo y se dedican a jugar, a cambiar cromos o a crear problemas para echárselos en la cara a los que son su oposición. Este tipo de juegos tiene un límite, se llama prudencia, algo que desconocen los niñitos del patio de juego. Ahora mismo son capaces de cualquier cosa y, la demostración está clara y diáfana: Mantener el puesto a cuenta de lo que sea. Y el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados es el más claro ejemplo. Un individuo que ha llevado a hombros el ataúd de un amigo y compañero de Partido y, que se ha sentado a compadrear con sus asesinos para mantenerse en la poltrona. Eso la gente lo ve y lo siente, quizás más que él mismo, traidor a los principios más elementales de hombría, ética y moral.

Eso mismo ha pasado esta semana con el ocultamiento de datos significativos de las previsiones meteorológicas, con la inoperancia y candidez de un Presidente regional novato que cree en los Reyes Magos y con su inoperancia posterior mete la pata de forma continuada. Algunos creen que porque se pongan el chaleco de Protección Civil ya son alguien y mandan algo, hasta que alguien les dice que dejen de hacer el payaso y se lo quiten. Pero, mientras, el malo del patio del colegio le ha comido la tostada y le está haciendo junto con el propagandista de “LA SECTA” la cama, muy bien hecha.

Hace unos años, y porque sí, se declararon unos estados de alarma de forma inconstitucional, porque al señorito ocupa le dio por ahí, mientras sus socios hacían negocio del dolor y la muerte de 180.000 personas. Esta semana, con tanto dolor o más, y con motivos más que suficientes, se ha dejado sin utilizar la prerrogativa del desgobierno de hacer todo para solucionar algo, optando por nada con el único fin de hacer daño a otro Partido. Vale señor okupa. Lo está haciendo usted muy bien para tapar todo el fango de casa, pero cuando el fango de Valencia desaparezca porque los ciudadanos lo limpien, vamos a ver demasiados muertos, demasiada destrucción, demasiada hambre y demasiados desatinos. Quizás entonces lo de este domingo no sea ni siquiera el aperitivo.

Le doy gratis una lección de historia. Aquí la gente traga y traga, hasta que deja de tragar y entonces vienen los motines y quizás los cuatro enchufados de su escolta no sean suficientes. No le arriendo a usted las ganancias. Tampoco se las arriendo al resto de politiquillos que están haciendo el agosto friendo a impuestos al pueblo y, encima, riéndose de los paisanos. Puede que los paisanos saquen la porra y le midan las costillas o, algo peor, a esos diputados, senadores, concejales chupatintas y lo que sean, … que les están tomando descaradamente el pelo. Y ahí lo dejo….

José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional.