El ‘otoño caliente’, la oleada de manifestaciones contra el Gobierno de Pedro Sánchez que se sucederán en los próximos meses, ha arrancado este sábado en Madrid con una gran protesta de policías y funcionarios del Estado que exigen una subida salarial y otras mejoras en sus condiciones laborales. La marcha, convocada por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) con el apoyo de Jusapol, ha reunido a más de 17.000 personas, 70.000 personas según los organizadores, en el centro de la capital.

Los manifestantes han comenzado la protesta en el Congreso de los Diputados a las 12 horas. Después, han discurrido por el Paseo del Prado hasta llegar a la Plaza de Colón, donde se ha leído un documento. Nada más arrancar la marcha, el presidente de CSIF, Miguel Borra, ha asegurado que la concentración de este sábado es la «primera evidencia de que el Gobierno está perdiendo el apoyo de la calle», algo que, a su juicio, «pagará en las urnas» si no atiende a las «justas demandas» del colectivo.

Según los convocantes, varias decenas de autobuses llenos de simpatizantes de ambos sindicatos se han desplazado a primera hora del sábado a la capital de España, lo que auguraba una participación de «decenas de miles» de personas.

Un Gobierno «ingrato»

Este sábado, Borra ha acusado al Ejecutivo de coalición de estar siendo «ingrato» con los trabajadores del sector público y privado. En este sentido, ha criticado que el Gobierno haya pasado de considerar a los empleados públicos como héroes durante la pandemia a «ningunearles».

Cabe recordar que el Ministerio de Hacienda ha convocado esta semana a los sindicatos para iniciar el próximo miércoles la negociación de los sueldos en las administraciones públicas, en el marco de los próximos Presupuestos Generales del Estado. Pese a ello, CSIF decidió continuar con la movilización ante la situación económica actual y la falta de eficacia de las medidas del Gobierno, informa Europa Press.

Desde el CSIF han solicitado una actualización de los salarios públicos en 2022, con carácter retroactivo, para recuperar el poder adquisitivo perdido. Esta medida, señala el colectivo, sigue la línea de lo adoptado en Francia en julio. Según sus cálculos, los empleados públicos han perdido «más de un 20% de poder adquisitivo en los últimos años».

También han reclamado un acuerdo para una subida salarial plurianual que permita avanzar en la recuperación del poder de compra mermado desde 2010. Por otro lado, el sindicato ha exigido la puesta en marcha de medidas económicas que ayuden a los empleados a combatir la escalada «desmesurada» de la cesta de la compra y de los precios de la energía.

(Con información de agencias/vozPopuli)