Vancity anunció que será “la primera institución financiera en Canadá en ofrecer a sus miembros individuales y comerciales una forma de estimar las emisiones de CO2 que provienen de sus compras”. Vancity dijo que su contador de carbono, que se adjunta a las tarjetas de crédito Visa, fue desarrollado con ecolytiq, una de las principales empresas de tecnología de compromiso climático de Europa.
Este será el primer programa de contador de carbono para titulares de Visa. Mastercard ya ofrece una tarjeta de seguimiento de emisiones de CO2, desarrollada con tecnología de la empresa sueca Doconomy. La tecnología de la tarjeta de crédito Visa desarrollada por ecolytiq también brinda «educación y estímulo conductual» para que los usuarios de la tarjeta no solo estén informados sobre las emisiones de CO2 de su actividad de compra, sino también cómo reducirlas.
Según ecolytiq, “la industria financiera jugará un papel importante en la lucha contra el cambio climático. Nuestra solución Sustainability-as-a-Service permite a las instituciones financieras ofrecer a sus clientes una huella ambiental, así como una compensación de impacto personalizada e inversiones ESG”.
Otras empresas de tecnología se están uniendo a esta búsqueda. Michael Evans, presidente de Alibaba Group, una empresa de tecnología china, anunció en el Foro Económico Mundial de 2021 que su empresa estaba desarrollando un «rastreador de huella de carbono individual» que monitoreará el comportamiento de las personas en términos de «dónde viajan, cómo están» viajando, lo que están comiendo, lo que están consumiendo”.
Más control personal
Si bien esta tecnología aparentemente se desarrolló para combatir el cambio climático, a muchos les preocupa que sea un primer paso hacia los puntajes de crédito social personal y podría usarse para rastrear otros tipos de comportamiento además de las emisiones de carbono. Por ejemplo, las compañías de tarjetas de crédito Visa, Mastercard y American Express anunciaron en septiembre que comenzarían a rastrear las compras realizadas en tiendas de armas.
Entre las principales economías del mundo, el régimen comunista gobernante de China fue uno de los primeros en emitir una CBDC. En 2020, introdujo el e-CNY o yuan digital. A fines de 2021, el yuan digital tenía 260 millones de usuarios , lo que representaba alrededor de una quinta parte de la población de China, según el Banco Popular de China. La CBDC de China otorga a su banco central acceso y control sobre todas las transacciones digitales en yuanes.
