No es mi interés dar aquí una opinión sobre el resultado electoral de Venezuela. Es algo que sospecho que todos mis lectores van a coincidir plenamente en ello, por lo que hablar de hasta qué punto el resultado es real y fiable; -algo que no me creo ni de las elecciones británicas-; no tiene demasiado sentido. Ni antes de las elecciones, y con una bola de cristal puesta a punto, podría adivinar; peor aún después de que millones de personas vayan y voten en el país menos fiable, para cualquier cosa, los resultados me pueden parecer siempre sospechosos y engañosos.
No es que exagere, pero un país donde en el poder en los últimos años ha habido dos presidentes: uno que alcanzó ese poder por un extraño golpe de estado y; un segundo presidente, que lo es porque el primero, ya desaparecido, se le presentaba en forma de “pajarito”, para darle instrucciones y valorar positivamente la gestión que realiza, no creo que sean precisamente los mimbres para hacer esa crítica.
El llamado “cartel de los soles” por la forma en que se identifican las graduaciones de los militares de la cúpula del poder en esa Venezuela de mis pecados, me lleva siempre a pensar en lo de “carteles”. Ya que la misma palabra define perfectamente de qué va el tema. Es decir, de narcotráfico, producción de narcóticos ilegales en otros estados y, sobre todo, de lo que significan las enormes ganancias que este tipo de producción y, su posterior trasiego internacional genera, para los que mandan en esa estructura piramidal, de cualquier empresa que se dedique a ciertos menesteres.
Pero en este caso, quiero hablar de otro tema muy importante, el de los observadores de estas elecciones: Cake Minuesa y Víctor González. Ambos son lo suficientemente conocidos por ustedes, ya que son habituales de los medios de comunicación que no le doran la píldora al gobierno social comunista de “la Moncloa” y, que se habían desplazado a Venezuela con otras personas y con la idea de poner negro sobre blanco en lo que allí pasara. Dándonos así una información, que de otra forma nos sería manipulada por los que se llevan las subvenciones, la llamada “prensa libre” aquí en España.
Lo de prensa libre, permítanme que me ría a carcajadas, aunque estoy de acuerdo en parte. Lo son, pues han escogido el camino de servir a quien les paga y no el que se supone que deben seguir los del cuarto poder. El periodista está para informar de lo que ve, de lo que oye y exponerlo a la Sociedad en la que vive. Algo cada vez más impensable en este nuestro País, ya que a diario nos demuestran “las cadenas amigas” como Telecirco o Tele Cuatreros, y muchas otras, que su verdadera misión es la del despiste y la ocultación con cortinas de humo.
Y que mejor cortina que la que durante toda la semana nos han ofrecido los socios del desgobierno en Europa. No sé si oyen habitual o esporádicamente mi programa de radio “La Cortina de Humo”, pero mientras estuvo en marcha la “Pre” y luego Campaña de la Elecciones Europeas, un servidor ponía siempre y de forma sistemática, varios pequeños audios. Uno de ellos, repetido semana tras semana era unas declaraciones del señor González Pons en un debate electoral, en el que el citado candidato, y ahora europarlamentario, presumía de hacer política del estado de una forma especial. Era, ni más ni menos, que el Partido Popular, Socialistas y Verdes, votaban siempre juntos, con el mismo sentido de voto en Europa.
Algo incomprensible, pues casi nunca los intereses de los votantes del PP y del PSOE son siquiera parecidos. Pero a González Pons, igual que a la directiva de su partido, le da igual. Y nos lleva a la tremenda sospecha de que no solo hay connivencia en Europa, sino en muchos otros aspectos. Y es aquí donde me llama la atención de que al señor González Pons y a “los turistas” de su partido que le acompañaban, no les dejasen entrar en Venezuela y los deportasen para acá. Algo muy diferente a lo que debería ser, teniendo en cuenta que el gran aliado y mentor del conductor de autobuses que preside Venezuela está siendo acompañado por Monedero y Zapatero, esos adalides de la Libertad, como demostraron aquí en su momento, y que sus correligionarios coinciden, por decirlo finamente en el voto europeo con los turistas. Raro, más que raro, que a los que votan contigo en Europa, no se les ocurra ayudarte en los malos momentos. ¡Oh! ¿Quizás no lo eran?
Mientras, Víctor González, ex diputado de VOX, ya saben la ultraderecha, era detenido, humillado, le quitaban sus pertenencias y le expulsaban después de unas horas de diversión policial, del mismísimo país de Venezuela. Otros como Cake Minuesa, un colaborador, llamado Andrés y otros, permanecen en paradero desconocido, que yo sepa. Parece ser que detrás de esto está el SEBIN, una especie de KGB de país bananero, más próximo a los forajidos de la selva o el desierto, que a los refinados espías y gente de gatillo fácil que custodiaban “El Muro de Berlin”.
Desconozco en qué quedará, tanto el tema de los desaparecidos, como los resultados electorales, pero conociendo a gente como Monedero o Zapatero, o el mismísimo Maduro, no auguro nada bueno en los próximos días. Y ahí lo dejo…
José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional. |
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