El lobby animalista europeo se moviliza para implantar su agenda ideológica aprovechando la inestabilidad política y el alarmismo climático y de acuerdo con la agenda 2030.
Los objetivos animalistas para 2027
Eurogroup for Animals ha trabajado activamente, y está siendo uno de los máximos responsables, en la reducción del consumo de carne, lácteos, pescado y huevos. Pretenden seguir trabajando en ese objetivo.
También pretenden seguir presionando para que la Unión Europea adopte sistemas de mayor bienestar animal para pollos, peces, cerdos y vacas, como la prohibición de los sistemas de jaulas para animales de granja. También propondrán la revisión de la directiva sobre pollos de engorde, los métodos de etiquetado de la producción y una norma de bienestar animal para la pesca, entre otros objetivos.
Eurogroup for Animals también quiere avanzar en la «aceptación y manejo de los grandes carnívoros», como sucedió con el lobo en España, y que tan malos resultados ha dado para la ganadería española. Además, pretende que los listados positivos para el comercio y la tenencia de mamíferos como mascotas se impongan a nivel europeo en una lista armonizada que sin duda tendría grandes dificultades para su elaboración teniendo en cuenta que los animales autóctonos de un país (el canario en España), se considerarían exóticos (y por lo tanto prohibidos) en otros países.
En el informe de objetivos también se destaca que «la agricultura industrial es tan mala para el medio ambiente como lo es para los animales, mientras que los efectos de estos cambios ambientales en los animales salvajes son devastadores», aunque no informan sobre las terribles consecuencias de acabar con la agricultura moderna que ha permitido la producción a gran escala (y barata) de carne, huevos y cereales, entre otros productos.
En este sentido, el lobby animalista celebra «algunos desarrollos positivos» conseguidos hasta el momento: «Los consumidores se vuelven más conscientes de los problemas relacionados con los animales y el clima, y vemos una disminución lenta del consumo de carne«.
Dinero, alarmismo y presión
Eurogroup for Animals, con sede en Bruselas, engloba a más de 80 asociaciones animalistas de casi todos los estados europeos. Desde hace 40 años, actúan como un grupo de presión político en el Parlamento Europeo y la Comisión Europea y el Consejo de la UE.
Para conseguir los objetivos animalistas hace falta dinero. Los objetivos clave de Eurogroup for Animals para implantar su agenda ideológica y sectaria de la agenda 2030 incluyen, cómo no, fondos públicos. Para ello, pretenden «la creación de una línea presupuestaria de la UE dedicada al bienestar animal, o sea, para sus chiringuitos, garantizar que el bienestar animal sea reconocido como una competencia de la UE y promover el liderazgo entre una coalición de Estados miembros dispuestos y otros».
Para ello, reconocen que «cuestiones más amplias, como las amenazas a la salud pública, el medio ambiente y la vida silvestre, también pueden funcionar como palanca» para introducir los cambios legislativos en materia de agricultura, ganadería, pesca y comercio exterior de animales. También piden un aumento del presupuesto en bienestar animal y que se reconozca como una competencia europea. Además quieren que sus redes en los diferentes estados promuevan «la inclusión de la sensibilidad animal en la Constitución» así como «el desacoplamiento de los Ministerios de Agricultura y el de Bienestar Animal», como ya ha sucedido en España.
España
El grupo animalista reconoce que «el mundo, y Europa en particular, se ha vuelto demasiado complejo para influir o incluso comprender desde una sola oficina». Por ese motivo, llaman a la unión de las asociaciones que integran este lobby en los distintos países para que trabajen con otras «plataformas, ONG, políticos y empresas» para «aumentar la presión» y formar «coaliciones integradas y coherentes para impulsar políticas en Bruselas y a nivel nacional, a través de la promoción y las campañas».
Para ello, se han propuesto ampliar el listado de sus miembros con miras a aumentar el impacto de las campañas de presión y mejorar la sostenibilidad financiera del grupo con las aportaciones económicas que realizan las diferentes asociaciones, que a su vez también reciben financiación pública. Es el caso de Faada, uno de los miembros de Eurogroup for Animals en España que acaba de recibir una subvención concedida a dedo por valor de 154.500 euros «para la ayuda a personas vulnerables con animales de compañía».
(Con información de Libertad Digital)