Los “networks abortistas”: una nueva forma de entender la ofensiva internacional pro aborto | Carlos Polo

Los “networks abortistas”

Hoy no basta con hablar de “la industria internacional del aborto” o del “lobby abortista global”. El fenómeno ha evolucionado. Ya no se trata tan solo del activismo ideológico de la ONU y sus agencias, o una ONG extranjera con mucho dinero con sucursales locales en países pobres. Para entender el verdadero poder del lobby abortista en nuestros países, es necesario ir más allá del nombre propio de una entidad. Hoy, la verdadera amenaza se presenta bajo la forma de redes. Estas redes de organizaciones funcionan de manera articulada, con una división de tareas y una estrategia compartida. Son lo que llamamos “networks abortistas”.

Un network abortista no es simplemente un conjunto de ONGs que piensan parecido. Se trata de una estructura de poder transnacional, formada por fundaciones, agencias internacionales, asociaciones profesionales, medios de comunicación, activistas locales y funcionarios públicos, que operan de manera coordinada para un objetivo común: legalizar y normalizar el aborto como un derecho en todo el mundo. Cada red tiene una estrategia bien definida, con recursos millonarios, fuerte apoyo mediático y respaldo político en las instancias internacionales.

Las organizaciones más grandes suelen actuar como “cerebro y músculo” de la red: proveen financiamiento, entrenamiento, manuales, asesoría legal, kits comunicacionales y respaldo institucional a las organizaciones más pequeñas que operan en los países objetivo. Esta articulación es lo que explica que, en pocos años, múltiples países de la región hayan aprobado leyes similares, con los mismos argumentos y campañas calcadas. No es casualidad. Es una estrategia replicada.

Estos networks operan en forma de relaciones técnicas, financieras y comunicacionales. Comparten documentos, replican campañas, coordinan entrenamientos, diseminan marcos normativos y hasta se refuerzan mutuamente en redes sociales o foros internacionales. En muchos casos, estas conexiones no son visibles a simple vista: una ONG pequeña que promueve el aborto en un país puede estar siguiendo instrucciones o replicando modelos que le llegan desde Nueva York, Londres o Ginebra, a través de una compleja red de intermediarios.

En los últimos meses, Population Research Institute ha puesto al descubierto tres ejemplos concretos que ilustran cómo operan los “networks abortistas”.

1. FIGO: una ONG pro aborto radical con rostro “científico”

La Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) es una ONG que agrupa sociedades médicas en más de 130 países. Se presenta como una organización científica, pero actúa como un operador político a favor del aborto. FIGO utiliza su autoridad médica para emitir recomendaciones a favor del aborto “seguro”, presionando a gobiernos para cambiar leyes nacionales.

FIGO demuestra cómo una red médico-institucional puede ser instrumentalizada para legitimar el aborto bajo el lenguaje de la ciencia y la salud pública. En Iberoamérica y África ha trabajado con sociedades médicas para promover protocolos abortivos e incidir políticamente en los ministerios de salud.

Ha recibido al menos 89 millones de dólares de USAID, a través de consorcios como el liderado por EngenderHealth.

2. CLACAI: la red ideológica que articula frentes legales, culturales y operativos

El Consorcio Latinoamericano contra el Aborto Inseguro (CLACAI) ejemplifica cómo un network abortista actúa como “nodo regional” para articular estrategias globales con operadores locales. Opera como una estructura con tres frentes claramente definidos:

  • Jurídico-político, que impulsa la despenalización y normas administrativas para expandir el aborto legal.
  • Cultural-mediático, que promueve campañas para redefinir el aborto como “derecho humano”.
  • Práctico-técnico, que promueve el aborto con misoprostol, la telemedicina abortiva y la capacitación a personal sanitario.

Desde 2006 está dirigido por PROMSEX (Perú), y actúa en 19 países de Iberoamérica. Cuenta con el respaldo de actores como IPPF, Planned Parenthood Global, Center for Reproductive Rights, Marie Stopes, Women Deliver e incluso Amnistía Internacional. USAID ha financiado directa o indirectamente a las organizaciones que lideran cada uno de los frentes de CLACAI.

3. FP2030: el “network” del lenguaje global

Family Planning 2030 (FP2030) es una alianza global que redefine el concepto de planificación familiar, incorporando abiertamente el aborto como un componente central. FP2030 promueve el aborto como “una herramienta necesaria para el crecimiento de las mujeres” y lo incluye formalmente en su definición de servicios de planificación familiar.

Trabaja en colaboración con IPPF, Ipas, Marie Stopes, Planned Parenthood Global, PROMSEX y Profamilia Colombia, entre otras como formadoras del marco discursivo global que justifica e impulsa políticas abortistas en los organismos multilaterales y en los sistemas públicos de salud.

USAID ha otorgado 15 millones de dólares para el desarrollo de esta red en África, Asia e Iberoamérica.

Desenmascarar los networks abortistas es el primer paso

Cada uno de estos networks funciona como una red articulada de actores con roles complementarios. A esto se suma un elemento crucial: el ocultamiento de sus vínculos reales. Muchas organizaciones que forman parte de estos networks intentan pasar desapercibidas. Utilizan nombres neutros, se presentan como asociaciones científicas, feministas o juveniles, y evitan mencionar el aborto explícitamente en sus estatutos. Pero al examinar su financiamiento, sus publicaciones, sus alianzas y sus intervenciones públicas, se revela su verdadera identidad como piezas clave en esta arquitectura global abortista.

Por eso, frente a esta amenaza, los provida no podemos seguir reaccionando de manera dispersa o ingenua. Es urgente que desarrollemos inteligencia estratégica, que aprendamos a identificar a estos actores, comprender sus métodos y anticipar sus movimientos. Necesitamos conocer no solo quiénes son, sino cómo se conectan, a quién responden y qué tácticas utilizan.

Muchos líderes provida han tenido la intuición de que las campañas abortistas en sus países no son espontáneas. Y tienen razón. Detrás de cada ley, cada protocolo, cada sentencia judicial y cada campaña mediática, suele haber un network bien organizado que opera en las sombras. Nuestra misión es sacarlos a la luz, exponer sus vínculos y neutralizar sus estrategias con firmeza y verdad.

Porque si entendemos cómo operan estas redes, podremos enfrentarlas con inteligencia. Y si las enfrentamos con inteligencia, podremos derrotarlas con decisión.

Carlos Polo | Director de la Oficina para Iberoamérica de Population Research Institute

Comparte con tus contactos:

Deja un comentario