En la era actual de Internet saturada de tecnología, las noticias falsas y la desinformación están por todas partes. En muchos casos son la nueva arma de una nueva forma de guerra, la guerra cibernética. Tradicionalmente los campos de batalla han sido: el territorio, el mar, el aire y desde el último cuarto del siglo pasado el espacio. Hoy hay un nuevo campo de batalla que es transversal a los otros cuatro, con un valor estratégico demoledor. Ese nuevo campo de batalla es el ciberespacio.
El pasado 25 de enero, publiqué un artículo sobre los bulos noticias falsas también conocidas en argot como “fake news” (https://adelanteespana.com/las-fake-news-son-tan-inocentes-como-parece-albert-mesa), hoy quisiera traerte otra forma de difusión de información falsa, los HOAX.
Un hoax informático es un mensaje que recibimos generalmente vía correo electrónico o a través de servicios de mensajería instantánea como WhatsApp. Los hoaxes o bulos informáticos pueden abarcar una amplia gama de temas: advertencias sobre virus informáticos o supuestos riesgos para la salud, historias de terror, teorías de conspiración, peticiones de donaciones para enfermos graves y muchos más. Todas estas historias están diseñadas para llamar altamente la atención, pero no están basadas en hechos, simplemente se usan como cebo.
El mensaje de engaño en sí suele ser inofensivo. Simplemente hay que ignorar los avisos y las recomendaciones. Por ejemplo, en algunas advertencias sobre malware digital, se pide a los destinatarios que eliminen determinados archivos del sistema de su ordenador. Esto supuestamente los protegerá de los efectos. Sin embargo, esto puede tener el efecto totalmente contrario: al eliminar archivos importantes, es posible que estén creando agujeros de seguridad en el sistema o que lo hagan inutilizable.
Existen miles de ejemplos de hoax. ¡Pero estos de ninguna manera son conceptos nuevos! La gente siempre ha tenido la tendencia a engañar y ser engañada.
Algunos fueron meticulosamente planeados con la esperanza de hacerse ricos, otros fueron consecuencias accidentales de acciones que de otro modo serían inofensivas, muchos fueron perpetrados para ser graciosos o maliciosos, las intenciones de los “fabricantes” de hoax son infinitas y aprovechan de la buena fe y la credulidad de la gente para sus propósitos.
Los mensajes que suelen llegar en forma de cadena contienen advertencias como «si no reenvías este email a todos tus contactos [inserta catástrofe o recompensa]». El objetivo es crear alarma y/o lograr la máxima difusión de su contenido sin una finalidad realmente clara.
Como consecuencia de estas cadenas de mensajes podemos apuntar:
- La pérdida de credibilidad de la información (veraz) difundida por email
- La desinformación de personas que creerán en el hoax y lo difundirán, creando alarma y confusión.
- La saturación de los servicios de mensajería y/o servidores por el envío masivo de correos electrónicos.
- La circulación de rumores totalmente falsos sobre una persona, empresa, asociaciones, etc.
- Provocar daños en tu equipo si el mensaje contiene instrucciones erróneas que, por falta de conocimiento, decides aplicar.
¿Como reconocer un HOAX?
Reconocer un HOAX no es difícil si se observan ciertas características comunes a todos ellos:
- Es sensacionalista: la información que contiene el mensaje es demasiado catastrofista para ser verdad. Por ejemplo: «si no reenvías este correo en las próximas 24 horas, se te borrarán todos tus archivos«.
- Pide que se reenvíe el mensaje a un gran número de personas, idealmente, todos tus contactos.
- Amenaza con terribles consecuencias o grandes recompensas si se hace o no se hace.
- No cita la fuente (o la fuente es falsa o no comprobable) de la que parte la información ni la fecha en que se originó.
- Se puede ver que forma parte de una cadena por los numerosos destinatarios y el rastro de mensajes anteriores.
¿Qué hacer si se recibe un mensaje de este tipo y cómo combatirlo?
Las personas que reenvían estos mensajes asumen que les están haciendo un favor a sus compañeros. Pero al advertir a amigos y parientes sobre supuestos riesgos y peligros, sólo los ponen nerviosos o los molestan.
Puesto que el objetivo de quien crea un hoax o bulo es su máxima difusión, la mejor arma será hacer justo lo contrario de lo que se pide: no reenviarlo.
Es recomendable hacer una búsqueda rápida en internet para ver si no es una información falsa ya difundida anteriormente.
Una vez confirmado que se trata de una información falsa, hay que informar al emisor del mensaje para detener la difusión y por qué no, reenviarle este artículo para que aprenda a detectar futuros bulos.
Mi recomendación final es:
Los orígenes de internet se remontan a 1969, cuando se estableció la primera conexión de computadoras, conocida como ARPANET, entre tres universidades en California (Estados Unidos). Buscando en la red he encontrado una frase que nos va como anillo al dedo.
Mi recomendación amable lector es que hagas caso a la frase en la imagen adjunta de Abraham Lincoln (Hodgenville, Kentucky, 12 de febrero de 1809-Washington D. C., 15 de abril de 1865).
Hay que recordar que en este periodo donde las fake news (o noticias falsas, en español), están cada vez más extendidas, es importante que como internautas estemos atentos y seamos responsables para no contribuir a difundir informaciones que pueden provocar mucho daño.
