Que no te engañen: Los científicos del clima dicen que deberíamos adoptar niveles más altos de CO2

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La Tierra ha entrado en “territorio inexplorado” y la vida está “asediada”. El público no ha prestado atención a este mensaje y ahora “se acabó el tiempo”, advierte un informe reciente de BioScience de Oxford Academics.

Los autores del informe dicen que el catalizador detrás de las terribles advertencias es el aumento de las concentraciones de dióxido de carbono (CO2).

Para salvar lo que queda, los autores dicen que es necesaria una eliminación mucho más rápida del petróleo, el carbón y otros combustibles fósiles. Un fracaso podría provocar escasez de agua y alimentos, además de calor extremo, para entre un tercio y la mitad de la población mundial.

En consonancia con el globalismo

El mensaje es similar al de todos los globalistas y sus tentáculos tales como las Naciones Unidas (ONU),  el Foro Económico Mundial e innumerables líderes gubernamentales: las concentraciones de CO2 son demasiado altas y la quema continua de combustibles fósiles, que liberan CO2, hará que la gente morir.

Así, la ONU afirma que es necesario gastar billones de dólares de los contribuyentes en “iniciativas respetuosas con el clima” como la energía eólica y solar y comer menos carne , mientras que la administración Biden ha pedido una transición total a los vehículos eléctricos.

Sin embargo, no todos los científicos comparten la misma opinión.

Rechazo de muchos científicos

Según Patrick Moore, presidente y científico jefe de Ecosense Environmental y cofundador de Greenpeace, los mensajes sobre el cambio climático no se basan en hechos. «Todo esto es una estafa total«, dijo el Sr. Moore. «En realidad, no hay evidencia científica de que el CO2 sea responsable del cambio climático a lo largo de eones».

Moore dijo que durante las últimas décadas, el mensaje climático ha cambiado continuamente; Primero fue el enfriamiento global, luego el calentamiento global, luego el cambio climático y ahora el clima desastroso.

No es problema del CO2

“Dicen que todos los tornados, todos los huracanes, todas las inundaciones y todas las olas de calor son causados ​​por el CO2. Eso es una mentira. … Somos parte del ciclo”, afirmó.

“No necesitamos CO2. Para nosotros, es un producto de desecho: necesitamos oxígeno. Pero las plantas son las que producen el oxígeno para nosotros, y nosotros estamos produciendo el CO2 para ellas”.

Dijo que la quema de combustibles fósiles, que emiten CO2, es algo bueno para la vida vegetal. «Estamos reponiendo la atmósfera con CO2 hasta un nivel que es mucho más propicio para la vida y el crecimiento de las plantas, en particular».

Las muertes por desastres climáticos son mínimos

De hecho, las muertes relacionadas con el clima y los desastres climáticos han disminuido “precipitadamente” a lo largo de los años, según John Christy, climatólogo y profesor de ciencias atmosféricas en la Universidad de Alabama en Huntsville y director del Centro de Ciencias del Sistema Terrestre.

En 1925, hubo un promedio de 484.880 muertes relacionadas con el clima en todo el mundo, según Human Progress . Desde entonces, ha disminuido constantemente: el último informe de 2020 muestra que hubo un promedio de 14.893 muertes relacionadas con el clima en todo el mundo.

“Ahora se presenta al CO2 como la causa del clima extremo dañino. Nuestra investigación indica que estos extremos no se están volviendo más intensos ni frecuentes”, dijo Christy. «Por lo tanto, el CO2 no puede ser la causa de que algo no ocurra».

El plan de la ONU es suicida

La ONU planea que los países reduzcan las emisiones lo más cerca posible de cero para 2050. El plan es un “suicidio colectivo”, dice Malgosia Askanas, asociada principal de investigación y desarrollo del Instituto de Investigación Biofísica Aurora.

La Sra. Askanas dijo que la preocupación por el CO2 no se basa en la ciencia. «Todo comenzó con la histeria de la Nueva Edad del Hielo y un informe poco conocido de la CIA de 1974 que afirmaba que se estaba produciendo un cambio climático importante», dijo. “Más tarde, el alarmismo del ‘enfriamiento global’ se transformó en su opuesto, al emplear la noción falsa de calentamiento global debido al exceso de CO2, que químicamente es una falsedad».

Dióxido de carbono y vida

Christy dijo que el clima de la Tierra tiene una “tremenda variabilidad natural” y que actualmente se encuentra en una fase de calentamiento gradual. “El CO2 ha sido demonizado injustamente porque en realidad es alimento vegetal en su forma atmosférica, y es la consecuencia de generar energía basada en el carbono, lo que sin duda mejora la vida en todo el mundo”, afirmó.

John Christy llama al CO2 la “moneda de la vida”. «En épocas pasadas, los niveles de CO2 en la atmósfera eran muchas veces mayores que los actuales».

Por su parte, Moore señaló un gráfico que muestra el CO2 y la temperatura durante los últimos 500 millones de años. «Está muy claro que el CO2 y la temperatura no han estado sincronizados con más frecuencia de lo que han estado sincronizados». «Eso más o menos niega toda la idea de que existe una causa-efecto directo».

Moore dice que las concentraciones actuales de CO2 son «históricamente bajas». “Hace 150 millones de años, el CO2 estaba entre 2.000 y 2.500 partes por millón (ppm)”, dijo.

En general, el CO2 atmosférico es bajo (alrededor de 180 ppm) durante los períodos glaciales y más alto durante los interglaciales, según el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC).

Antes de la era industrial, alrededor de 1750, el CO2 atmosférico fue de aproximadamente 280 ppm durante varios miles de años, afirma el IPCC. El nivel máximo actual en la atmósfera es de alrededor de 420 partes por millón (ppm), según datos de 2021 de NOAA Research.

Moore dice que eso es algo bueno y que impulsar un CO2 neto cero es una política desastrosa. Cualquier valor inferior a 150 ppm es un “nivel de inanición” para la mayoría de las especies de plantas.

“El CO2 sólo se encuentra ahora en el 0,042 por ciento de la atmósfera. Y el quid de la cuestión es que las plantas preferirían entre 1.500 y 2.000 ppm para un crecimiento óptimo”, dijo el Sr. Moore.

“Los productores de invernaderos comerciales de todo el mundo aumentan intencionadamente el nivel de CO2 en sus invernaderos entre 800 y 1200 ppm. Realmente, son alrededor de 2000, donde estás en el nivel óptimo para árboles y plantas en general”.

Patrick Hunt, presidente de Climate Realist de BC, dijo que la gente generalmente no entiende el CO2. “Les han dicho que una Tierra más cálida es mala, aunque la evidencia demuestra que eso es incorrecto”, dijo a The Epoch Times. “En la Edad Media, hacía más frío. Durante la Pequeña Edad del Hielo hacía más frío y no era tan cómodo vivir. «Pero durante el período de calentamiento medieval, les sobró suficiente dinero para construir catedrales».

Hunt dijo que la biomasa, o crecimiento de las plantas, en la Tierra ha aumentado en un 20 por ciento en los últimos 40 años, «y el 70 por ciento de ese 20 por ciento de crecimiento se atribuye al CO2».
En 2018, la NASA publicó un informe que mostraba que el “verdor” de la Tierra estaba aumentando, lo que demostraba que la salud de los bosques, pastizales y granjas era más sólida.

«Es irónico que las mismas emisiones de carbono responsables de los cambios dañinos en el clima también estén fertilizando el crecimiento de las plantas, lo que a su vez modera en cierta medida el calentamiento global», dijo el coautor del informe, Jarle Bjerke, del Instituto Noruego de Investigación de la Naturaleza.

Los mapas posteriores han seguido mostrando aumentos en el “verdor” de la Tierra.

La temperatura y el CO2 como bien neto

Desde 1950, las emisiones de CO2 de los humanos han aumentado «exponencialmente», dijo Moore, pero la temperatura no ha respondido de la misma manera. “No hay manera de que pueda haber una relación causa-efecto. Se supone que la causa es el CO2. Pero si el CO2 fuera responsable del calentamiento, se habría calentado más de lo que lo ha hecho”, afirmó.

El principal movimiento global contra el aumento de la temperatura es el Acuerdo de París de la ONU , un tratado internacional legalmente vinculante para “reducir sustancialmente las emisiones globales de gases de efecto invernadero” con el fin de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados C por encima de los niveles preindustriales.

Moore dijo que el límite de 1,5 grados Celsius impuesto por el Acuerdo de París es “basura”. “¿Estos 1,5 grados van a destruir toda la Tierra? La Tierra ha estado mucho más de 1,5 grados más caliente durante la mayor parte de su historia”, dijo.

“Resulta que nos encontramos en un punto de calentamiento que ahora se llama Período Cálido Moderno. Pero el Período Cálido Moderno está surgiendo de la Pequeña Edad del Hielo, que alcanzó su punto máximo alrededor de 1600, mucho antes de que empezáramos a utilizar combustibles fósiles”.

En un artículo revisado por pares del que fue autor, Moore escribió que, según 800.000 años de patrones históricos, habría ocurrido un período de glaciación importante si los humanos no hubieran causado un aumento en el CO2.

Política versus ciencia

Christy dijo que la ciencia climática se ha convertido en una “ciencia fallida” ya que se “desalienta o incluso se impide” el cuestionamiento de sus afirmaciones. «Esto es especialmente cierto entre ciertos grupos políticos y la mayoría de los medios de comunicación que veo».

La Sra. Askanas rechazó el concepto ampliamente difundido de que existe un consenso científico sobre “la nocividad del CO2, la tendencia al calentamiento global, el aumento de los desastres naturales y el derretimiento del hielo ártico”.

“Todos estos son dogmas políticamente motivados que están respaldados por datos, estadísticas y argumentos descuidados o abiertamente fraudulentos”, dijo, calificando el plan de cero emisiones netas de la ONU de “fascista total”.

Ella ve la agenda climática como una forma para que los gobiernos obtengan un control político total.

La Sra. Askanas describió varios remedios climáticos impuestos por el gobierno, incluidas regulaciones sobre la huella de carbono, créditos de carbono, costos de transporte disparados y enormes subsidios gubernamentales para las llamadas iniciativas verdes.

(Fuente: Katie Spence/ https://childrenshealthdefense.org/defender/)

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