En Alemania, grupos a favor de la pedofilia han celebrado la reducción de penas para posesión y distribución de pornografía infantil.
La ONU avanza hacia la legalización de la pedofilia, aunque no le llamarán así. Será la del «derecho de un menor a tener relaciones sexuales consentidas con quien quiera». Es lo mismo, pero tergiversando y manipulando el lenguaje. E irán por fases:
Primero fase: Despenalizar algunas formas de pornografía infantil adolescente
Así, la Administración Biden, la Unión Europea y otros países occidentales han pedido a la Asamblea General que despenalizara algunas formas de pornografía infantil adolescente y pornografía infantil virtual. Es decir, dan un paso más hacia la legalización de la pederastia.
Se ha defendido la aprobación de un nuevo tratado que reemplazaría el actual contra la pornografía infantil, se cambiaría el criterio unificado que penaliza todo tipo de pornografía infantil, por otro flexible según el país. Además, proponen su despenalización en los casos en los que los niños representados han alcanzado la edad de consentimiento para tener relaciones sexuales y comparten voluntariamente dicho material para “uso privado” entre quienes comparten las imágenes.
La excusa de los países occidentales es proteger la autonomía sexual de los adolescentes que comparten imágenes sexuales de sí mismos y la privacidad de las personas que producen y consumen algunas formas de pornografía infantil virtual.
Segunda fase: Piden flexibilidad para los menores que participan en actividades sexuales
La Administración Biden también apoyó el nuevo marco: «Necesitamos permitir cierta flexibilidad para los menores que participan en actividades sexuales y permitir leyes nacionales con diferentes edades de consentimiento».
Tercera fase: Un país lo aplica en su legislación. Pasa de ser penas graves a leves
Y es en donde están ahora. El Parlamento alemán (Bundestag) ha aprobado una ley que despenaliza la posesión de material de abuso sexual infantil, reduciendo la severidad de las penas asociadas a este delito.
La legislación, aprobada el pasado jueves, modifica la clasificación de la posesión de estos materiales, pasándola de delito grave a delito menor, según reportó Reduxx.
La nueva ley estipula que «la posesión y adquisición deben ser castigables con una pena mínima de tres meses de prisión, y la distribución con una pena mínima de seis meses de prisión.» Esto representa un cambio significativo respecto a la normativa vigente desde 2021, que imponía una pena mínima de un año de prisión, clasificando la posesión como un delito grave.
Cuarta fase: Apoyo a la medida propederastia para crear ambiente y apoyo social
Quinta fase: los medios de comunicación lo amplifican
Así, los medios de comunicación amplifican la noticia llevando a la normalidad estos comportamientos aberrantes. Convertirán lo anormal en normal, la violencia sexual contra el menor en un derecho de los menores. Como conclusión, quien critique a está práctica será catalogado de ultracatólico, fascista o con algún calificativo fóbico.
Sexta fase: legalización de la pederastia
Al final se lanzará su campaña para legalizar la pederastia, porque los niños, las niñas y les niñes, tienen derecho a acostarse con quien les de la gana. Y si no, que le pregunten a la exministra Irene Montero.
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3 comentarios en «Legalizar la pederastia: objetivo del Nuevo Orden Mundial… cada vez más cercano»
El Juicio Final será más condescendiente con Sodoma y Gomorra que con todos estos depravados. No tengan la menor duda. Y Alemania, como en otras muchas cosas, por delante; que se lo pregunten a su Iglesia.
maldad y depravación absoluta
Es difícil luchar contra el «poder» en una sociedad en decadencia. Sólo quisiera indicar (aunque no me gustaría verlo) que, en el caso de que se llegue a legalizar aberraciones como ésta, aumentarán al mismo tiempo los homicidios. Y lo señalo como padre. Si algún pervertido se acercase a mi hija, sea legal o no, y la ofendiera de un modo perverso, y más aún si llegara a abusar sexualmente de ella de cualquier modo, yo terminaría en la cárcel probablemente, pero no antes de rajarle el cuello… Y no voy de «sietemachos».