Y las respuestas no tardaron en llegar. “Desfasada”, “demagoga”, y ataques contra Montero, que ha sido duramente criticada por promover este tipo de campañas cuando ella misma tira de “niñera”.
“Ya está bien con el rollo señora ministra. En mi casa, concretamente a las labores de cocina y todo lo que conlleva, (poner mesa, lavar platos, etc.) mi mujer ni se asoma. No más demagogia por favor”, le pedía uno de los internautas.
Otros, la acusan de “hipócrita” al pedir la “corresponsabilidad” cuando la familia Iglesias-Montero o Montero-Iglesias, se mire por dónde se mire, cuenta con una niñera para sus hijos y las tareas del hogar.
También hay quien le recuerda que eso son cosas de otra época y que ahora las cosas han cambiado. Y que gastarse dineron en una campaña de estas características no es lo más práctico, más si cabe, cuando existen problemas de violencia de género más urgentes y necesarios. “En mi casa nos repartimos las tareas por igual. Nos respetamos, nos amamos somos felices. Aunque te creas que no el amor y el respeto en la familia existe”, le recriminan desde las redes sociales.
(Con información de la Razón)