Decir PP es decir PSOE. Ya no se ocultan. Son las dos caras de una misma moneda.
Rueda tiende la mano a Urkullu con su pacto territorial, y deja la puerta abierta a debatir la propuesta de Urkullu para reinterpretar la Constitución.
Tienen la misma hoja de ruta sobre la desintegración de España. Es lo que le han les han pedido las élites globalistas y ellos han admitido sumisos.
El presidente de la Xunta de Galicia ve con buenos ojos la propuesta del lehendakari Íñigo Urkullu para reinterpretar la Constitución. Alfonso Rueda ha dejado la puerta abierta a debatir la propuesta territorial del presidente vasco -que ha planteado en un artículo de prensa un pacto territorial para reinterpretar la Constitución hacia un mayor autogobierno-,
El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, del PP, no ha rechazado de pleno la propuesta territorial del lehendakari Íñigo Urkullu —que ha planteado en un artículo de prensa un pacto territorial para reinterpretar la Constitución hacia un mayor autogobierno—, pero ha advertido de que el Gobierno gallego luchará por «evitar desigualdades entre territorios».
En la rueda de prensa posterior al Consejo de la Xunta, Rueda ha valorado la iniciativa del presidente vasco y ha comentado que está «bien encaminada» al tener la Constitución como «camino, como marco y como límite».
Con todo, ha avisado de que el objetivo, tanto suyo como de la Xunta, es «evitar desigualdades entre territorios y que la ventaja de unos no se pueda convertir en la desventaja de otros». «Que esto no suponga colocar a unas en situación de ventaja sobre otras», ha repetido.
Así, ha censurado que las conversaciones «casi clandestinas» de otros partidos políticos «podrían ir por favorecer a unas Comunidades en detrimento de otras»
Que nos engañen más veces.
1 comentario en «Las dos caras de la misma moneda: El presidente de la Xunta (PP) no rechaza la propuesta de establecer «una España plurinacional»»
Siempre he defendido la idea de la unidad de España y habiendo nacido en 1947, reconozco que he vivido una España unida hasta 1978, cuando daba igual dónde hubieras nacido para convivir, por ejemplo en un campamento militar y se celebraban las diferencias regionales, apreciándolas como una riqueza nacional. Luego he vivido la promoción constante del «hecho diferencial» que ha conducido al cisma total. Uno tiende a mirar al vecino de la Autonomía colindante como entre «algo extranjero» y «totalmente extranjero».
Se observa que gran cantidad de gente no quiere ser español a secas. Somos el pais de la discordia, que yo recuerdo en la pequeña historia entre pueblos y aldeas vecinas y refleja Fernando Díaz-Plaja en «El español y los 7 pecados capitales». Eso lo he vivido en directo y aunque siempre muy chusco, en el fondo es revelador. Tendemos a la dispersión a todas las escalas ( recuerdese el esperpento de la Primera República).
Puede que nuestra Historia, plagada de influencias exteriores en el Mediterráneo y Cantábrico, dominaciones romana y árabe en toda la península y nuestra terrible orografía que compartimenta el territorio, ha provocado diferencias reales, que los Reyes Católicos no consiguieron homogeneizar.
A día de hoy, considero perdidas Cataluña y Vascongadas, Navarra incluida y veo los tirones centrífugos de Valencia, Baleares y Galicia sobre todo.
Esta realidad habrá que tratarla de algún modo, que a mí no se me alcanza, desde luego, y lamento mucho que los mejores no quieran estar en la solución.
Un saludo cordial a todos los españoles.