El nuevo año 2025 comienza con un panorama sombrío para Pedro Sánchez y su Gobierno, marcado por un cerco judicial que no hace más que estrecharse. Las imputaciones que acechan a figuras clave de su entorno personal y político no solo son una amenaza para la estabilidad de su Ejecutivo, sino que auguran una cascada de escándalos de corrupción que podrían convertirse en su tumba política.
Entre los protagonistas de este drama judicial se encuentran personajes tan cercanos al presidente como el exministro de Transportes, José Luis Ábalos; el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz; su esposa, Begoña Gómez; y su hermano, David Azagra. Estas figuras, que acumulan un preocupante total de 12 delitos en investigación, ilustran la profundidad de una crisis que trasciende lo judicial para convertirse en una losa política de proporciones históricas.
El golpe más demoledor para Pedro Sánchez puede venir, obviamente, de la causa que implica a su esposa, Begoña Gómez. Acusada de corrupción en los negocios, tráfico de influencias, apropiación indebida e intrusismo profesional, Gómez enfrenta un caso que toca la fibra más sensible del líder socialista. Desde contratos públicos multimillonarios con empresarios cercanos hasta la utilización de un software de la Universidad Complutense de Madrid para su uso personal, los indicios contra Gómez son contundentes.
Ante esta vorágine judicial, Pedro Sánchez ha desplegado una defensa que roza el blindaje institucional. Desde estrategias mediáticas orquestadas por el Consejo de Ministros hasta querellas contra los jueces que instruyen los casos, el presidente intenta contener el daño. Sin embargo, el ruido de estas causas amenaza con ensordecer cualquier logro que intente presentar en este año que comienza.
Pero las fuentes cercanas al ámbito judicial ya advierten que estas imputaciones no serán las únicas. Los rumores sobre nuevos escándalos de corrupción apuntan a que el 2025 será un año de revelaciones explosivas, que podrían también alcanzar a otros miembros del Gobierno y figuras relevantes del PSOE. Se habla de al menos cuatro nuevos escándalos en investigación, cada uno de los cuales podría suponer un golpe mortal para la credibilidad y supervivencia política de Sánchez que pondrán en jaque al PSOE como institución.
España se enfrenta, así, a un panorama en el que la política y la justicia se entrelazan peligrosamente, mientras la confianza ciudadana en sus líderes se desploma. La perspectiva de un 2025 plagado de titulares judiciales amenaza con desdibujar cualquier mensaje político positivo que Pedro Sánchez pudiera intentar transmitir.
Si algo queda claro es que Pedro Sánchez, atrapado en un laberinto judicial y político sin precedentes, está ante el principio del fin de su mandato. Y quizá más temprano que tarde, el peso de la corrupción que rodea a su Gobierno termine por derrumbar su castillo de naipes.
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1 comentario en «Las cuatro causas judiciales que acorralan a Sánchez … pero que no serán las únicas en 2025»
El dejar un comentario lo estropearía todo. Tanto Sánchez como su Gobierno es como un reino de podredumbre. Se parece a los escarabajos que gozan con hacer bolas de la porquería en la que viven tan a gusto. Ya está b ien de soportar tantos años con este señor ególatra que en vez de buscar el bien de España, ha intentado deshacerla, mejor, reducirla a añicos. Ese es el mal talante de un señor que no sabe gobernar y, además, busca las maneras de hundir a su patria. Entre él, su señora esposa y su hermano, amén de su mal gobierno, les diría: ¡Váyanse de España y déjennos en paz, que bastante mal nos han hecho en tos años de pésimo Gobierno. Y, por favor, n o vuelvan a España. En Siberia lo pasarían mejor, al memos no tendríamos que aguantarles ni un minuto.
Fdo. Francisco Muñoz. Griñón, MADRID