La vida son tonos de grises y no colores pastel | José Antonio Ruiz de la Hermosa

Hemos vivido una semana de lo más curiosa, de hecho, a pesar de ser tan curiosa, ni siquiera la puedo calificar como tal. ¿Por qué?, dirán ustedes. Porque mi poder, y creo que el suyo, de sorpresa está ya embotado. Hemos visto, y oído, al okupa de la Moncloa decir una cosa y la contraria y a la vez la contraria de lo anterior. Este individuo actúa como si no hubiera un mañana lógico, ni historia, ni futuro, ni nada. Siendo la muestra de lo sucedido en su gira por los países situados entre el Sahel y el Atlántico una muestra de lo que digo.

Si ahora mismo hiciésemos un estudio sociológico, algo muy pijo y “progre” y, de paso una encuesta a pie de calle de cuáles son los verdaderos problemas de esta nuestra España de mis pecados, nos encontraríamos de que poco a poco se van aproximando eso de que los extremos se tocan o, de otra manera, que lo que preocupa a la población se va alejando cada vez más de lo que esta gentecilla que ocupa los lugares preeminentes en la Administración del Estado quiere hacernos ver o creer.

No sirve de nada la inmensa propaganda que se ha generado desde las oficinas de desinformación del desgobierno de este País pues, tarde o temprano, los mentirosos compulsivos, que lo son simple y llanamente por llenarse los bolsillos y asegurarse un futuro de millonarios, cual, si les hubiese tocado la lotería, no va tan bien como ellos creían. La verdad es que no les está saliendo tan bien a largo plazo porque la verdad y la evolución de la situación no es la que ellos preveían. La situación evoluciona con la terquedad propia de lo que hay y no de lo que en sus mentes han creado. Y esta semana, a Rinconete y Cortadillo, que no son dos, sino una gran cantidad de enchufados y sus jefes, y que, como decía antes, ocupan los puestos directivos de las administraciones, están empezando y, ya era hora, con la realidad.

La realidad es que, aunque sean muy pro-ucranianos, en el tema de la guerra que existe en el otro extremo de Europa, se estrellan y cada vez más en sus tejemanejes. Durante este mes de agosto, una de mis cadenas de televisión favoritas, quizá la más «pro-progre» de todas, TELECIRCO, ha rizado el rizo de aquello que demuestra su falta de credibilidad periodística. Y lo ha hecho varias horas al día de forma interrumpida.

Yo, por obligación, que no por devoción, me veo obligado a presenciar lo que pasa en las televisiones y, así, todos los días me veo los informativos, más bien des-informativos y los magazines matutinos, no completos lógicamente, sino haciendo un zapping controlado para poder valorar. Pero lo de TELECIRCO y su persistencia me ha dejado estupefacto, porque he de reconocer que el o los que montan su teatrillo son unos excelentes propagandistas. Si ustedes han empezado a primera hora de la mañana con esa cadena observan unos tonos y colores pastel, en su presentación visual.

Y esos tonos pastel van a coincidir con la pantalla dividida en dos partes: Una superior donde el predominante, el color que marca la visualización en el azul, un azul tirando a la gama de los cían, y que, curiosamente, se mantiene de alguna forma siempre en pantalla, bien en los fondos, en la ropa, en los carteles e incluso en la iluminación: y por otro lado, una parte inferior de la pantalla, donde el color predominante es el amarillo, en ese tono de amarillo que tanto se parece a la bandera de Ucrania, ¡curiosamente!.

Y siguiendo con los colores pueden ustedes observar los cartelitos. Todo programa televisivo utiliza cartelería que se sobrepone sobre las imágenes, generalmente y muy especialmente en esta. ¿Y a que no saben cómo son los carteles de la TELECIRCO? Pues sí, son de dos colores en dos franjas, Curiosamente, la franja de arriba de un tono cían, es decir color azul claro y de una franja inferior amarilla, tirando a ocre. ¿Casualidad? Si ustedes creen que es casualidad, son francamente muy condescendientes, pues también las letras que se utilizan, -ya saben que hay muchos tipos de letras-, son ciertamente coincidentes con…, bueno ya saben y los dibujos, etc., etc., etc… En fin, como decía aquel… blanco y en botella. Y casi, durante varias horas y varios días a la semana. Paúl Joseph Goebbels, si resucitase, nombraría hijos predilectos de su desgobierno a quien maneja estos hilos.

Me gustaría ampliar el tema pero me falta espacio, sin embargo no voy a dejar pasar lo que antecede y continua, es decir qué se habla antes y después del Magazine de los colores pastel. O sea, los noticieros, donde coincidiendo con lo expuesto, se ha hecho una exhaustiva propaganda de los grandes éxitos del Ejército Ucraniano y, sobre todo, del gran apoyo que Estados Unidos y la OTAN dan y sobre todo deben de dar al señor Volodímir Oleksándrovich Zelenski, de no muy buena fama en ciertos sectores informativos, sobre la utilización de su gran patrimonio. Mientras, debo señalar como algo imprescindible para cualquier demócrata bien nacido, que debo luchar contra la dictadura comunista de Vladímir Vladímirovich Putin. Y es lo que hay.

Puede que alguien, tras leer esto, piense que yo soy pro-ruso y pro-Putin, no puedo evitarlo. En realidad, lo que soy. y procuro, es ser opuesto a la dictadura mediática que me mete por lo ojos la mal llamada democracia europea, esa que no me permite ver en mi televisor aquellas cadenas que no considera adecuadas, o que siempre que escribo o digo algo que no les interesa, censuran por ejemplo mi canal de YouTube. Todo ello son un ejemplo de esa democracia: lo buenos que son unos y lo malos que son otros, simple y llanamente porque lo dice su jefe, del que dependen económicamente y que a su vez depende de uno de los actores y guionistas en este tema. La vida son tonos de grises y no colores pastel. Y estoy harto de que me tomen el pelo estos tipos que se están forrando a base de manipular mis sentimientos y de tratar de imponer su ideología actual. Y digo actual, porque ésta, la que tienen ahora, está simplemente relacionada con quien les paga, y ahí lo dejo… 

José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional.