La semana de los MENAS y los despropósitos | José Antonio Ruiz de la Hermosa

Esa frontera que no existe, porque esa es la realidad, de una frontera entre España y Marruecos, que se traspasa sin problemas en una dirección y otra, siempre y cuando seas “no español”; pero que es una frontera totalmente convencional “si eres español”. Y a los hechos me remito. Tenemos los españoles un problema, que por cierto no atañe mucho a quienes nos desgobiernan, y se llama, migrantes. Me llama la atención, ya de entrada, lo de los migrantes, porque la Real Academia de la Lengua Española y el Gobierno de España no coinciden en la definición de las palabras. Bueno, eso como ya saben, es habitual con los progres y sus secuaces, los que pactan a izquierda o ultraderecha según les interese o les dé más miedo.

Las personas, según los que manejan el lenguaje con conocimiento, emigran o inmigran; por contra, y, por ejemplo, las aves, en algunos casos, sí son especies migratorias. Esto me lo refutarán fácilmente cualquiera de los progres habituales, pero como siempre sus argumentos serán similares a lo de “les niñes”, es por lo que ni me voy a molestar en explicarles el grado de desconocimiento y analfabetismo funcional, y del otro, que tienen y, del que además están muy orgullosos.

Volviendo al tema, España tiene un problemilla con este tema de los migrantes, que diría un ministro del desgobierno, pues desde el final del gobierno de Aznar, nos hemos encontrado con unos pusilánimes o unos progres, depende de las siglas que representan, que han tomado por norma la frase de: “Amén Jesús”, en cualquier relación con nuestros vecinos al sur de Gibraltar. Y así nos luce el pelo. Bastante, mejor dicho, mucho.

Ahora, el problema son los 6.000 menas (menores no acompañados) que viven en Canarias. Y digo menores, porque se les supone, ya que no disponen de ningún tipo de documentación oficial y fiable que lo demuestre, y a ello se acogen para su clasificación y disfrute de prebendas y demás, como saltarse alegremente las leyes y no ser responsables según las leyes “progres” de esta nuestra Nación Española. En fin, un momio que pagamos nosotros, acuérdense por ejemplo de su declaración de la renta o del 21% de IVA para todo y más. Como decía, usted paga y ellos viven a la “sopa boba”, mientras aprenden los muchísimos agujeros del sistema legal español.

Lo de los seis mil menas, tiene mandanga, sobre todo en Canarias, donde en algunas islas menores, se han convertido en auténticos grupos de presión y delincuencia. Bueno, no son delincuentes, porque la Ley del Menor está por medio para protegerlos, y así les va a los de esas pequeñas islas, que han convertido lo que pasó en Lampedusa en una fiesta de hermanas ursulinas. Pues, en Canarias, los robos, violaciones, asaltos, secuestros, etc.…, se han convertido en el pan nuestro de cada día, lo que está haciendo caer a la población en un miedo desesperante.

Y no debemos echarle la culpa a la emigración en su conjunto, puesto que los de más de dieciocho años se les envía inmediatamente a la península con un salvoconducto y la colaboración de varias ONG,s; que pagan así las millonarias subvenciones que reciben de los impuestos que usted paga. Sin embargo, lo del envío inmediato a la península no vale para los menores, porque los acuerdos internacionales y la propia Ley del Menor, constituyen un pequeño, muy pequeño parapeto que impide ese trasiego de inmigrantes, sin documentación personal de sus países de origen, vayan de un lado para otro.

Por lo que, gracias a los tratados bilaterales y de orden internacional, firmados por los ministros que representaban a Zapatero, Rajoy y Sánchez, pues nos vemos con un aumento brutal de llegada de menas, y de lo demás también. Calculan los que visten de uniforme azul-tina, que este año ha aumentado el número de llegados en un 400% por cien, cuando el año pasado no llegaron a aumentar tan solo un 200%, algo más normal. Con eso nos encontramos, con que hay en torno a los 16.000 menas en toda España. Y si no hay más, es porque algunos se auto declaran mayores de edad, algo imposible de contrastar pues no tienen papeles de origen, y así poder barajar mejor sus opciones. Por ejemplo, residencias más abiertas, subvenciones dinerarias, nueva ficha policial, donde se borran los antecedentes como menores, etc…

Recordemos que un mena, o un inmigrante sin papeles, cuesta al erario público, es decir a los impuestos que usted paga, aproximadamente tres veces más que la mayoría de los abuelos jubilados de esta España. Cosa curiosa, porque después de 40 años trabajando y cotizando, que recibas un tercio, económicamente hablando, de lo que nos cuesta de nuestros impuestos, alguien que acaba de bajarse de una patera, es poderosamente llamativo. Con la diferencia de que los abuelos no suelen causar alteraciones de orden público ni delinquir, mientras que otros, pues según dice Ricardo Ferris, inspector jefe de la Policía Nacional, lo hacen de forma constante y constituyen la inmensa mayoría de detenciones y presos en España.

Les recomiendo que vean los siguientes videos, entrevistas a Ricardo Ferris, en los que explica él, Ricardo Ferris, de qué va este tema: https://www.youtube.com/watch?v=cx8XqUySLL8&t=36s

y si quieren más, ahí tienen:

https://www.youtube.com/watch?v=dxqgoiB8aJc

https://www.youtube.com/watch?v=WzOkkHt9TXQ&t=2s

https://www.youtube.com/watch?v=bBwXIMURn1s&t=405s

https://www.youtube.com/watch?v=-_Ya8IjCyAM&t=31s

En fin, es lo que hay, lo que pagan ustedes y los despropósitos de las agencias de colocación de familiares y amigos, que suelen ser llamados partidos políticos. Y ahí lo dejo…

José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional.