Los principales rostros podemitas llevan tiempo señalándolo: “Nuestro aliado electoral debe ser Sumar y nuestra candidata es y será Yolanda Díaz siempre. La líder comunista de Podemos, Ione Belarra, lo reafirmó este martes: «El proyecto de Yolanda Díaz es un aliado electoral y Podemos se va a presentar en las mejores condiciones para obtener las mejores resultados».

Yolanda los desdeña

«Somos poco de hablar a más de un año y medio vista. Los cálculos electorales son, por ahora, lo último que tiene en mente la protagonista de Sumar. Antes está sacar adelante el proyecto que aún no está claro.

Primarias a la vista

Cabe recordar que Yolanda Díaz persigue superar la marca de Unidas Podemos, consciente de que la marca Podemos está ya fracasada y obsoleta. Es más un lastre que un aporte. Pero ella sabe también que su proyecto aún esta verde y que no estará listo para presentarse al test de las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo.

Lo cierto es que Podemos ya está carburando para esas elecciones, con un proceso de primarias que el partido está a punto de poner en marcha. Los morados no quieren dejar de ser la fuerza hegemónica de la izquierda a la izquierda del PSOE y no quieren ceder ni un ápice de su poder municipal pese a las acometidas de Izquierda Unida y de Más País, dos fuerzas que en el frente amplio de Andalucía trabajaron, según Podemos, por dejarles fuera de juego. Pero el partido de Ione Belarra salió electoralmente bien parado dentro del fiasco de Por Andalucía, ya que se hicieron con tres de los cinco diputados que cosechó la coalición.

Un reguero de desencuentros

En verdad, Podemos y Yolanda Díaz han protagonizado varios desencuentros muy importantes en los últimos tiempos que constatan la lucha encarnizada que hay para liderar el proyecto comunista. Así, la destitución del líder del Partido Comunista de España, Enrique Santiago, como secretario de Estado para la Agenda 2030 removió a la izquierda y marcó a Díaz, quien perdió a uno de sus más fieles colaboradores. Aunque el entorno de la vicepresidenta segunda sabía que la purga de Podemos iba a seguir con el líder del PCE,

La situación interna de la izquierda a la izquierda del PSOE es crítica. Los puentes entre Podemos e Izquierda Unida están rotos. Además del incidente Garzón, la ministra de Igualdad y número dos morada, Irene Montero, desoyó la petición de Izquierda Unida de cesar a su jefa de gabinete, Amanda Meyer -destacada dirigente de IU en Andalucía- tras las elecciones autonómicas del 19-J. Otro torpedo consecuencia de la «traición» que sintieron los morados en la formación de la coalición electoral que encabezó Inmaculada Nieto. La guerra está servida. Y ninguno ha dicho la última palabra.

(Con información de VozPopuli)