Los investigadores agruparon 35 estudios de 20 países distintos, en los que habían participado un total de 19.046 personas de entre 12 y 34 años. La mitad de los estudios, 17, se centraron en el uso de auriculares y dispositivos similares, mientras que los 18 restantes estudiaron los «lugares de entretenimientos ruidosos», como las discotecas.

El resultado que hallaron fue que el número de personas que tienen prácticas de escucha inseguras fue de un 24% en el primer grupo y de un 48% en el segundo. Con estas cifras, y considerando que la población global estimada de esa franja de edad era en 2022 de 2.800 millones, los investigadores calcularon que la cantidad global de adolescentes y adultos jóvenes que podrían estar potencialmente en riesgo de pérdida auditiva oscila entre los 670 y los 1.350 millones.    

«Se ha juntado la fatiga auditiva que genera el aumento del ruido medio de las ciudades con el tipo de vida de mucho estrés que llevamos. Y además ahora es cada vez es más habitual utilizar auriculares para escucharlo todo. Lo que sucede es que si nosotros aumentamos la presión del oído interno no les damos tiempo a las células a recuperarse. Así que acaban claudicando y empieza a haber menos población celular, por lo que tenemos menos capacidad auditiva«, explica Carlos Cenjor Español, jefe del servicio de otorrinolaringología del Hospital Fundación Jiménez Díaz. Y añade: «Al principio no se nota, pero empezamos perdiendo la audición de las frecuencias altas, de alrededor de los 4.000 hercios. Y si seguimos machacando las células se van estropeando poco a poco las frecuencias agudas y medias. Mucha gente empieza a notarlo cuando va a reuniones de unas 10 o 12 personas en cafeterías o lugares así y se dan cuenta de que oyen pero no entienden».

Acostumbrarse a un volumen confortable

La OMS estima que ya hay actualmente más de 430 millones de personas en el mundo con una pérdida auditiva discapacitante, y desde la revista BMJ consideran que los jóvenes son «particularmente vulnerables». Según se indica en su estudio, las investigaciones que han manejado sugieren que la población de entre 12 y 34 años a menudo llega a poner el volumen de sus auriculares en los 105 dB, mientras que los niveles promedios de las discotecas y lugares similares oscilan entre los 104dB y 112 dB, algo que aseguran que «supera los niveles permitidos de 80 dB para adultos y 75 dB para niños».

Los investigadores se muestran convencidos de que existe «una necesidad urgente de que los gobiernos, la industria y la sociedad civil den prioridad a la prevención global de la pérdida auditiva mediante la promoción de prácticas de escucha segura».

(con información de El Independiente)