Presidente Joe Biden, ¡este mensaje es para ti! Sé que mi cara está grabada en tu mente. Ayer pude mirarte directamente a los ojos y tener unas palabras contigo. Después de que deje descansar a mi hijo, me volverás a ver. Recuerda. Soy la que estuve a diez centímetros de tu cara y te dijo que nunca volveré a abrazar a mi hijo, escuchar su risa e intentaste interrumpirme para contarme una de tus historias de sollozos. Pero esto no va sobre ti. No hagas que vaya sobre ti.

Luego intentaste decirme que solo querías que supiera que sabes cómo me siento. ¡No sabes cómo me siento y no tienes derecho a decir que sabes cómo me siento! Entonces pusiste tus putos ojos en blanco como si estuvieras enfadado conmigo y te dije que la única razón por la que estaba hablando contigo era por respeto a mi hijo.

Te volví a decir cómo me quitaste a mi hijo y que no podré volver a abrazarlo, besarlo y reírme con él otra vez. Te giraste para alejarte y te hice saber que la sangre de mi hijo está en tus manos. Levantaste las manos mientras te alejabas de mí haciendo un gesto como diciendo, “ok, lo que sea”.

¡No eres el presidente de EEUU! ¡Hacer trampas no es ganar! ¡No eres para nada un líder! ¡Eres un ser humano débil y un traidor! Le diste la espalda a mi hijo y a todos nuestros héroes. Te vas a ir de la Casa Blanca de una forma u otra porque tú no perteneces ahí. La sangre de mi hijo está en tus manos. Las 13 de ellas. Si mi presidente Trump estuviera en el cargo que le corresponde, mi hijo y los otros héroes estarían vivos. Me volverás a ver pronto.

Por cierto, mientras bajaban del avión los restos de mi hijo y de los otros héroes caídos, te observé faltarnos el respeto por lo menos en cinco momentos diferentes al mirar tu reloj. ¿Qué carajo era tan importante que tenías que seguir mirando tu reloj? No eres nada especial Biden. América te odia”.