La caída del euro de estos días ha sido vista con mucho temor en los mercados que llegó a a cambiarse por 0,95 dólares. De hecho, el miércoles tuvo que salir al rescate de la moneda única, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, anunciando nuevas alzas de tipos de interés para hacer frente a la inflación.
El euro ha caído por debajo de la paridad con el dólar por primera vez en 20 años y, en las últimas semanas, la caída se ha agravado hasta alcanzar mínimos de apenas 0,95 dólares por euro. Frente a un amplio número de divisas en términos de tipo de cambio efectivo real, la depreciación del euro también ha sido notable: se encuentra en mínimos desde 2015 después de caer un 10% en apenas dos años.

Y es que la posibilidad de que Alemania, la mayor economía de Europa, entre en recesión entre finales de este año y comienzos del próximo es cada vez más grande como lo constataron en su informe conjunto los principales institutos de estudios económicos. Lo que no ayuda a que el euro coja fuerza frente a la divisa norteamericana.

¿Qué implica la caída del euro?

En lo que respecta a cómo afecta la depreciación del euro a la economía, hay que señalar que intensifica las presiones inflacionistas, ya que encarece las importaciones en general, y en particular las de materias primas, muchas de las cuales se negocian en dólares.

Por ejemplo, el precio del petróleo brent crece un 15% respecto al año pasado en dólares, pero en euros la subida se agrava hasta el 30% interanual.

(con información de Voz Populi)