El atacante se acercó al sacerdote en actitud agresiva, le dio un puñetazo y también intentó clavarle un objeto punzante en el cuello, mientras gritaba contra la Iglesia Católica.
La cristianofobia crece en España y lo hace con impunidad, como denunciaba tanto Ayuda a la Iglesia Necesitada como el Observatorio de Libertad Religiosa hace unas semanas al presentar sus respectivos informes sobre libertad religiosa, porque el Gobierno socio-comunista no hace todo lo posible por defender este derecho humano. A las dificultades en la educación y en la objeción de conciencia en temas sanitarios, se suma la persecución de los creyentes. Recuerden que a finales de enero, hubo un atentado yihadista en Algeciras, donde fue asesinado el sacristán Diego Valencia, y un sacerdote y varios fieles resultaron heridos; y ahora un hombre ha atacado a un sacerdote cuando daba la Comunión en la Catedral de Santiago de Compostela, como informa El Correo Gallego.
Odio a la religión católica
El atacante se acercó al sacerdote en actitud agresiva, le dio un puñetazo y también intentó clavarle un objeto punzante en el cuello, mientras gritaba contra la Iglesia Católica. En un primer momento fue detenido por la seguridad privada de la catedral, hasta que llegaron los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, y ha quedado a disposición judicial.
Solemnidad de Santiago Apóstol
Ojo, porque este lamentable hecho ha sucedido en plena cuenta atrás para la celebración de la fiesta del patrón de España, Santiago Apóstol, el próximo día 25. A la misa acudirá el rey Felipe VI y el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, que será el encargado de la Ofrenda Nacional; pero no asistirá la alcaldesa de la ciudad, Goretti Sanmartín, del Bloque Nacionalista Gallego (BNG), según informa Aciprensa.
Además, no hay que olvidar que España sigue en nivel 4 de alerta antiterrorista y que ha sido detenida una joven de origen dominicano por presuntamente adoctrinar a yihadistas a través de redes sociales.
Odio especial a España
“Al ser España un país de raíces cristianas, se constata que esta religión es la más atacada. Una parte minoritaria pero muy beligerante de la sociedad -y algunos políticos-quiere eliminar estas raíces y hace todo lo posible por evitar que los creyentes de esta confesión religiosa se manifiesten como tales en la vida pública. Los datos obtenidos en informes elaborados en otros países demuestran que esta tendencia se hace presente también en el resto de Europa”, explica María García, presidente del Observatorio de Libertad Religiosa.