El 33,9% de los bebés nacidos en Inglaterra y Gales durante 2024 tuvo una madre nacida fuera del Reino Unido.
La invasión demográfica en Europa está alcanzando niveles alarmantes. En ciudades como Londres, los nacimientos de extranjeros ya son mayoría – el 68% es de origen extranjero-, anticipando un cambio irreversible en la identidad nacional.
El reemplazo silencioso ya no es teoría, es realidad
Europa está siendo testigo de un fenómeno sin precedentes: el reemplazo demográfico acelerado de su población autóctona por nacimientos de extranjeros. En Reino Unido, el 38,5% de los nacidos en 2024 tenían al menos un progenitor extranjero. En Londres, esa cifra llega al 68%.
Estas cifras no son anecdóticas. Representan el resultado de años de inmigración masiva, tanto legal como ilegal. La invasión demográfica en Europa está dejando de ser una advertencia para convertirse en una evidencia estadística incuestionable.
Un modelo demográfico insostenible
Mientras los autóctonos europeos retrasan o renuncian a la maternidad, las mujeres inmigrantes aumentan sus tasas de natalidad. En 2024, Reino Unido registró 594.677 nacimientos, que es la tercera cifra más baja desde 1977.
El aumento se concentra en zonas con fuerte presencia de inmigrantes como Londres y las Midlands Occidentales. Mientras tanto, los nacimientos entre mujeres británicas menores de 30 se desploman. La juventud autóctona no tiene hijos, mientras los inmigrantes los tienen a ritmo acelerado.
Los datos oficiales lo confirman: India, Pakistán y Nigeria lideran
Según el informe del ONS (Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido), India representa el 4,4% del total de nacimientos. Le siguen Pakistán (3,6%) y Nigeria (2,5%). Por primera vez, Irak entra en el top 10.
Greg Ceely, jefe de vigilancia de salud poblacional del ONS, reconoce que: «Aumentan los nacimientos de madres extranjeras, mientras caen los de británicas jóvenes. Cada vez se retrasa más la decisión de tener hijos».
La invasión demográfica en Europa no solo es un fenómeno migratorio. Es un reemplazo cultural y civilizacional. La segunda generación nacida en suelo europeo ya no representa los valores ni las raíces de las naciones que los acogen.
Francia y otros países siguen la misma senda
En Francia, la situación es similar o peor. Ciudades como París, Marsella o Lyon ya registran más nacimientos de origen extranjero que autóctonos. El INSEE (Instituto Nacional de Estadística y de Estudios Económicos) confirma que la tasa de fecundidad entre mujeres francesas cae a mínimos históricos.
Mientras tanto, las comunidades de origen magrebí, africano y asiático multiplican su presencia y poder político. La invasión demográfica en Europa avanza como una marea que transforma el paisaje humano, social y cultural.
España: próxima víctima del gran reemplazo
Aunque el Gobierno socialista intenta maquillar los datos, España sigue el mismo camino. El crecimiento poblacional ya depende en un 100% de la inmigración. La fecundidad española está en el punto más bajo de su historia, y los nacimientos de madres extranjeras superan el 25%.
En comunidades como Cataluña o Madrid, la realidad ya es patente. Colegios donde los niños españoles son minoría. Sanidad y servicios colapsados. Barrios enteros transformados por el cambio demográfico que amenaza con romper la cohesión social.
¿Está preparada Europa para perder su identidad?
La invasión demográfica en Europa ya no se puede negar ni ignorar. Es el principal reto que amenaza la continuidad cultural, nacional y espiritual del continente. Sin políticas valientes y una defensa activa de nuestras raíces, Europa desaparecerá tal como la conocemos. Es cuestión de tiempo.