Aumenta el control: Hacienda adquiere un ‘software’ israelí para cribar datos en el móvil de los contribuyentes

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Policía y Guardia Civil también han apostado por Cellebrite, que permite clonar teléfonos y tabletas

El último contrato fue adjudicado por ese ministerio a Syvalue, una de las firmas, junto a Ondata y Onrecovery, que suministran este tipo de software israelí en España. Valorada en 260.000 euros, la adjudicación prevé el arrendamiento de licencias del Cellebrite Pathfinder, un programa que permite el filtrado y análisis de datos complejos que será utilizado por las unidades de la Inspección Tributaria «especializadas en la captura y análisis de la información de los obligados tributarios con expedientes administrativos o judiciales abiertos», según los pliegos del contrato.

También lo usa la Policía Nacional y la Guardia Civil

Se trata de una sofisticada herramienta informática forense que la Policía Nacional y la Guardia Civil usan para clonar los dispositivos móviles de las personas investigadas en causas judiciales, en principio, siempre con autorización previa de un juez. La Agencia Tributaria, junto a la CNMC, son otros de los organismos públicos no policiales que han impulsado las compras de este tipo software en los últimos años. Su uso confidencial y que requiere una orden judicial ha sido puesto bajo lupa en más de alguna ocasión. Solo Ondata International ha recibido 40 adjudicaciones en los últimos años por más de diez millones de euros. Mientras, Onrecovery se ha hecho con 67 contratos.

La última adquisición de Hacienda tiene por objeto, según destaca Cellebrite, líder mundial de soluciones de Inteligencia Digital para los sectores público y privado, «agilizar la investigación destacando las pistas relevantes». Señala la empresa israelí que un solo dispositivo móvil contiene de media 32.000 imágenes, mil videos y cerca de 60.000 mensajes.

Dentro de las licencias adquiridas, están las del Cellebrite UFED Cloud Analyzer. Según recoge la empresa, esta herramienta «permite acceder legalmente a evidencia almacenada en la nube para acelerar las investigaciones». «Recopile, conserve y analice datos de dominio público y privado, redes sociales, mensajería instantánea, almacenamiento de archivos, páginas web y otro contenido almacenado en la nube», anuncia Cellebrite.

En la Agencia Tributaria, dentro del Departamento de Inspección Financiera, existen unidades especializadas en la captura de la información de los contribuyentes con expedientes administrativos o judiciales abiertos. Estas unidades se denominan Unidades de Auditoría Informática (UAI). Las Unidades de Auditoría Informática están coordinadas a nivel nacional por la Unidad Central de Información UCAI, que tiene su sede en la Oficina Nacional de Investigación del Fraude dentro del Departamento de Inspección Financiera y Tributaria.

Hacienda destacaba en los pliegos de uno de los últimos contratos adjudicados que el número de actuaciones anuales se ha ido incrementando considerablemente. «Por esta razón es necesario adquirir el software que permite realizar las copias y posteriormente convertir los ficheros de los dispositivos móviles», destacaba.

Cellebrite y la polémica en la CNMC

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) es otro de los organismos que utiliza en secreto el software policial de Cellebrite para clonar dispositivos móviles. La CNMC se ha negado ante reiteradas reclamaciones a dar detalles sobre el uso que está haciendo de esta tecnología en sus inspecciones a empresas y directivos, según consta en una resolución del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG).

La CNMC ni siquiera se ha mostrado dispuesta a hacer públicos los datos, en su mayoría de carácter estadístico, que Transparencia le exige entregar desde el pasado año en relación al uso de Cellebrite. El regulador considera de carácter reservado cualquier información relativa a la tecnología que la Dirección de Competencia estaría utilizando en sus inspecciones administrativas a empresas y directivos investigados por presuntas vulneraciones de la Ley de Defensa de la Competencia.

En definitiva, control y más control. Vivimos en un mundo en el que cada vez estamos más controlados , Nadie se escapa a este control ilegal

(Con información de The Objective)

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