Una amenaza latente: la continua llegada de submarinos nucleares
Desde el año 2000, la base de Gibraltar se ha convertido en un centro de reparaciones para submarinos nucleares. En lo que va del año, dos submarinos han atracado en sus instalaciones, aumentando el riesgo de una posible fuga radioactiva que podría afectar a las más de 278.000 personas que habitan en el Campo de Gibraltar, además de los 34.000 residentes del Peñón.
Además, y a diferencia de lo que ocurre en territorio británico, donde se realizan ejercicios de seguridad nuclear, en la zona española no existe un plan de emergencia ante un desastre radioactivo.
Presencia de la Armada británica y estadounidense
El pasado 22 de enero, el submarino estadounidense USS Indiana abandonó Gibraltar tras realizar reparaciones urgentes. En la actualidad, el HMS Anson, el submarino nuclear más moderno de la Marina Real británica, se encuentra atracado en el Peñón, siendo equipado con misiles Tomahawk a plena luz del día.
Esta demostración de fuerza se da en medio de las negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido sobre el futuro de Gibraltar tras el Brexit.
Gibraltar en la mira de Rusia
Si la guerra entre Rusia y Ucrania se expande a Europa, Gibraltar sería un objetivo militar. El misil balístico Oreshnik, tal como señaló el Coronel de artilleria (r) José María Manrique que Rusia probó por primera vez en noviembre, podría alcanzar el Peñón con facilidad. Dado que Gibraltar está perforado por más de 50 km de túneles, un impacto podría convertirlo en un cementerio nuclear.
El propio Ministerio de Defensa británico ha reconocido que está revisando la seguridad de Gibraltar ante la posibilidad de ataques rusos. Además, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zakharova, advirtió que Moscú podría atacar bases británicas en Gibraltar si Ucrania emplea armas británicas contra territorio ruso.
Una falta de soberanía alarmante
Cuando España ingresó en la OTAN, se estableció que ningún buque de la alianza podría hacer escala en Gibraltar. Sin embargo, EE.UU. y sus aliados han ignorado esta disposición, utilizando el Peñón como un enclave militar sin importar las consecuencias para la población española.
En 2022, cuatro submarinos nucleares estadounidenses repararon averías en Gibraltar, demostrando que el enclave sigue siendo una pieza clave en el tablero geopolítico de Occidente. Mientras tanto, España permanece indefensa y relegada a un papel secundario en su propia tierra, utilizada como un simple peón en el juego de potencias extranjeras. Somos vasallos de EE.UU. y la OTAN, sin soberanía ni capacidad de decidir sobre nuestro propio territorio.
Comparte en Redes Sociales |
Evita la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de Telegram, Newsletter |
Síguenos en Telegram: https://t.me/AdelanteEP |
Twitter (X) : https://twitter.com/adelante_esp |
Web: https://adelanteespana.com/ |
Facebook: https://www.facebook.com/AdelanteEspana/ |