España da un giro histórico al triplicar su gasto en Defensa, alcanzando el 2% del PIB por primera vez tras la presión aliada
El gasto militar en España alcanza un récord histórico
El gasto militar en España se dispara en 2025 hasta el 2% del PIB, cumpliendo por primera vez con la exigencia de la OTAN tras años de retrasos. El Gobierno de Pedro Sánchez se rinde así a la presión internacional y triplica el presupuesto de Defensa en apenas una década.
En 2014, España destinaba un 0,93% de su PIB a Defensa. Con la invasión rusa de Ucrania como catalizador y la insistencia de Washington y Bruselas, el país abandona el “farolillo rojo” de la Alianza Atlántica y se sienta entre los cumplidores.
Del 0,9% al 2%: una década de presión y cesiones
El salto en el gasto militar en España no llega de la nada. En apenas diez años, el presupuesto se ha triplicado en cifras absolutas. Entre 2014 y 2024, el gasto pasó de 9.508 millones a casi 20.000 millones anuales. En 2025 se alcanzan cerca de 30.000 millones.
El propio Pedro Sánchez afirmaba hace apenas meses que el objetivo del 2% no se alcanzaría hasta 2029. Pero la llegada del nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y la presión de Donald Trump obligaron a un giro.
En abril, Sánchez anunció 10.471 millones de euros adicionales para Defensa, disparando la inversión al 2% del PIB. Lo hizo justo antes de una de las cumbres más tensas de la Alianza desde los tiempos de Donald Trump.
La guerra en Ucrania acelera el gasto militar en España
El conflicto en Ucrania ha sido determinante. La agresión rusa obligó a los socios europeos a elevar su gasto en Defensa. La OTAN exigió rapidez y compromiso. España, tradicionalmente reticente, tuvo que plegarse.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, defendió la medida asegurando que todo el esfuerzo se realiza “sin recortar gasto social” y que España cumple con sus socios europeos. Sin embargo, críticos recuerdan que algunos países ya hablan de elevar el objetivo hasta el 5% del PIB, lo que volvería a situar a España rezagada.
“Se trata de un cambio de paradigma histórico. España no solo incrementa su inversión militar, también asume un papel activo en la defensa de Europa”, señalan analistas del Real Instituto Elcano, aunque reconocen que parte del incremento procede de ajustes contables y partidas extrapresupuestarias.
Impacto económico: industria y empleo bajo la bandera de Defensa
El aumento del gasto militar en España no se limita a cifras presupuestarias. El Gobierno lo vincula directamente a la modernización industrial y tecnológica. Se espera que la expansión de la inversión en Defensa genere:
- Una ola de inversión en I+D con aplicaciones duales (civiles y militares).
- Reindustrialización en sectores estratégicos vinculados a la Defensa.
- Decenas de miles de empleos especializados.
- Un fortalecimiento del tejido productivo nacional.
Bruselas recibirá el plan español para su validación técnica y financiera. La narrativa oficial busca presentar este salto como una oportunidad económica y no como un simple gasto militar.
Reacciones políticas: propaganda y polémicas
El giro en el gasto militar en España también tiene consecuencias políticas. Moncloa vende el 2% como prueba del compromiso internacional del Gobierno socialista.
Sin embargo, expertos denuncian que el Ejecutivo manipula las cifras y que la subida no es tanta. Sostienen que Sánchez ha cambiado la contabilidad para inflar artificialmente el porcentaje. Viejas polémicas sobre el modo en que España mide su gasto en Defensa vuelven a escena. Aun así, la OTAN y sus aliados aceptan los datos como homologables.
El Gobierno insiste en que la inversión se compagina con el mantenimiento del Estado del bienestar. Sin embargo, muchos ven en esta política una cesión total a los dictados de Washington y Bruselas, que contrasta con los recortes sufridos en sectores como la agricultura, la familia o la natalidad.
España en la geopolítica europea
La llegada al 2% quiere intentar que sea un cambio de imagen para España en el tablero internacional. Por primera vez, el país quiere dejar de ser señalado como incumplidor dentro de la OTAN.
El gasto militar en España alcanza el 2% del PIB por primera vez en la historia aunque con dudas de su veracidad. La decisión de Pedro Sánchez responde más a la presión de la OTAN y de Washington que a una convicción propia. El tiempo dirá si este incremento se traduce en mayor seguridad o si simplemente nos ata más a intereses ajenos.