La operación blanqueo del dictador comunista Nicolás Maduro en Bruselas ha sido todo un éxito. La dictadura venezolana ha logrado de nuevo el aval de la UE, Francia, Argentina, Colombia y Brasil, para «retomar el diálogo» con la Plataforma Unitaria de la oposición venezolana, Gerardo Blyde.

Obviamente, en la declaración conjunta ni se alude al respeto al proceso de primarias opositoras en curso, ni al reciente rechazo al envío de observadores electorales europeos. Es simplemente un borrón y cuenta nueva y un papel en blanco para Maduro. Venezuela gana en todo, la Unión Europea no solo pierde sino que además queda humillada.

Participa Delcy Rodríguez

Y por si fuera poco, ha contado con una embajadora de lujo: su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, objeto de sanciones por la UE por abuso de derechos humanos, pero que ha con permiso especial para asistir a la cumbre UE-CELAC.

La participación de Delcy Rodríguez tenía un gran componente de provocación, ya que en virtud de las sanciones en su contra tiene prohibido pisar territorio comunitario. De hecho, en enero de 2020 se disponía a visitar Madrid y finalmente no salió del aeropuerto de Barajas, donde se vio con el ministro de Transportes, José Luis Ábalos.

Para Delcy Rodríguez su paso por la cumbre y esta declaración han sido un éxito desde el punto de vista publicitario. Es un golpe mediático favorable para Maduro. Crean la narrativa de que las cosas han cambiado y de hay un gran acercamiento. La UE blanquea a Maduro en las bambalinas de la cumbre con la CELAC.

Rechazo de la oposición venezolana

A los defensores de derechos humanos y la oposición venezolana les representan estas palabras de María Alejandra Aristeguieta, miembro del consejo político internacional de la campaña de la opositora María Corina Machado, coordinadora de Vente Venezuela: «La UE ha vendido su alma al diablo. Está guiándose por intereses, no por los valores democráticos que defiende en Ucrania, por ejemplo«.

La cumbre de la UE y la CELAC

La cumbre de la UE y la CELAC fue un empeño del presidente de gobierno español, Pedro Sánchez. España preside el Consejo de la Unión Europea este semestre.

La guerra en Ucrania ha cambiado el contexto geopolítico y los recursos energéticos de Venezuela, y de otros países de Latinoamérica, encabezados por Brasil, la economía más pujante de la región, interesan mucho. En este contexto se entiende también que la Unión Europea siga confiando y tenga una paciencia infinita con el régimen de Maduro.

Cada uno aprovechó para defender sus intereses. Brasil firmó un acuerdo con Francia, que busca proveedores fiables de litio, como son Chile y Argentina también. Sánchez quiere que la industria española ayude a la petrolera venezolana a garantizar provisiones a Europa. Prevalecen los intereses por encima de los valores democráticos.

La UE también suscribió un memorándum con Chile, el segundo productor de litio del mundo y la Comisión prometió 45.000 millones de euros en inversiones en la región.

Dentro de los Veintisiete ahora lleva la voz cantante el presidente francés, Emmanuel Macron, quien junto al Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, participó en el encuentro con Delcy Rodríguez, y los presidentes de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, y Argentina, Alberto Fernández.

(Con información de El Independiente)